Wes Anderson es uno de esos directores cuyo trabajo es considerado “cine de autor”. Al ver sus películas rápidamente puedemoa encontrar elementos comunes en su cinematografía que caracterizan el estilo, la temática, el humor, la estética y la fotografía de sus trabajos. Su más reciente estreno, Moonrise Kingdom es un ejemplo claro de esto cuando logra sintetizar en un solo largometraje, toda la obra de Anderson.
Ambientada en una pequeña isla en la costa de Nueva Inglaterra, en 1965, Moonrise Kingdom nos cuenta la historia de un pequeño explorador huérfano (boy scout) y una chica bastante peculiar que, ambos en pleno inicio de su adolescencia y enamorados el uno del otro, deciden escaparse del mundo que les rodea para irse a vivir juntos. Es por esto que la disfuncional familia de la chica, las autoridades y demás miembros del grupo de exploradores al que pertenecía el chico y el jefe de policía de la isla, se embarcan en la tarea de darles cacería a los fugitivos.
Además del ya reconocido y aclamado estilo de Wes Anderson, uno de los grandes atractivos del film es el gran número de actores y actrices famosas que componen el elenco. Bill Murray, quien ya es costumbre que aparezca en las películas de Anderson, al igual que Jason Schwartzman, cuyo debut cinematográfico fue en el maravilloso film Rushmore (también de Anderson y en el que también actúa Murray). Junto a ellos están Bruce Willis, Edward Norton, Frances McDormand,Tilda Swinton, Harvey Keitel y el actor y cineasta Bob Balaban.
Ya de por sí esta lista de nombres gace la produción atractiva. Sin embargo, a eso se añade que el film fue escrito en colaboración entre Wes Anderson y Roman Coppola, hijo del famoso director Francis Ford Coppola, hermano de la cineasta Sofía Coppola y primo de Jason Schwartzman (y de Nicolas Cage, cabe señalar). Este duo también fue el responsable del guión de The Darjeeling Limited, también de Anderson.
Asimismo, la cinematografía estuvo a cargo de Robert D. Yeoman, quien ha sido el director de fotografía de todos los trabajos no animados de Anderson, así como de Bridesmaids, Red Eye y de Dogma. Mientras, su editor, Andrew Weisblum fue el encargado del montaje de Black Swan, The Wrestler, The Darjeeling Limited y estuvo en el departamento de edición de Chicago.
Pero mención aparte merece la música del gran y sumamente talentoso compositor Alexandre Desplat, quien realizó una banda sonora no solo genial y hermosa, sino muy adecuada para el film.
Estos son los grandes atractivos que tiene Moonrise Kingdom para que los conocedores quieran verla. Lo que nadie podía preveer es que lo mejor del film fuesen sus dos novatos protagonistas de doce años: Jared Gilman en el encantador papel de Sam, el chico explorador huérfano y Kara Hayward en el papel de Suzy, la extraña chica con arranques de ira. Wes Anderson repite el milagro de Jason Schwartzman en Rushmore, presentando dos impresionantes nuevos talentos, aprovechados al máximo.
Por otro lado, la historia es tan dulce y enrevesada a la vez, que uno siente que está viendo una película de niños, hecha para adultos. Mágica, irónica, sarcástica, divertida y genial. Además, está llena de guiños a anteriores trabajos de Anderson (sobre todo de Rushmore y The Life Aquatic, pero también hay algo de The Royal Tenembaums, e inclusive de Fantastic Mr. Fox), por lo que un conocedor de su filmografía, estará encantado de poder reconocer estas pequeños auto-homenajes, típicos del cine postmoderno al que pertenece el director.
Anderson controla perfectamente el film, porque está hecho a su medida, es su mundo, su reino, por lo que lo conoce totalmente y asimismo puede manejar todas sus piezas. Cada detalle estuvo meticulosamente bien cuidado, desde la actuación, cada línea del brillante guión, hasta la espectacular dirección de arte (a cargo de Adam Stockhausen quien también estuvo involucrado en el arte de The Darjeeting Limited, Across the Universe y Synedoche, New York, entre otras).
Sin duda alguna, Moonrise Kingdom puede ser vista, como algunos críticos lo han señalado, como “otra película más de Wes Anderson”, pero personalmente puedo agregar: ¡qué gran película de Wes Anderson es!