Siempre hay cierta ansiedad cuando una superbanda o una agrupación compuesta de muchas celebridades se nace. Puede ser por curiosidad o emoción, como puede que sea de nerviosismo por dañar una reputación. Por esto, fue que muchos oídos prestaron atención cuando el reconocido y multifacético líder de Radiohead, Thom Yorke, se juntó con Flea, el bajista inquieto de Red Hot Chili Peppers, para crear Atoms For Peace.
La banda prima de Radiohead, Atoms For Peace, nos hipnotiza con un sonido bastante similar en su disco debut, ¨Amok¨. La música electrónica oscura con teclados etéreos y la voz de Yorke flotando por toda la mezcla parecen ser los métodos más familiares para el músico desde que Radiohead cautivó al mundo con el cambio radical de ruido en ¨Kid A¨.
¨Before Your Eyes…¨ abre la colección lanzando ¨clacs¨ rápidos por palillos de batería, mientras que la guitarra de Yorke entrega una melodía pegajosa. Esto escala a vibraciones embrujadas y un ambiente misterioso que le dan paso a la manifestación electrónica del resto del disco en donde Yorke se luce. ¨Before Your Eyes…¨, ¨Ingenue¨, ¨Dropped¨ y ¨Judge, Jury and Executioner¨ son canciones que le dan la vertebra al disco, convirtiéndolo en una secuela cercana al aclamado ¨King of Limbs¨ que Radiohead lanzó hace dos años.
Sin embargo, no se puede perder el hecho de que esto es un proyecto en donde hay involucrado mucho talento. Una banda es un trabajo en equipo y tener a Flea en el bajo le va a añadir una fanaticada adicional a los aficionados de Radiohead. Hay que escuchar a Flea con cautela, más que el trabajo de Yorke, ya que luego de trabajar en ¨I´m With You¨ con Red Hot Chili Peppers, el bajista se encuentra navegado en mares desconocidos.
Atoms For Peace nació en el 2009 cuando Yorke estuvo en busca de una banda que lo ayudara a presentar los temas de su disco como solista: ¨The Eraser¨. Como apoyo, tuvo la presencia de Mauro Refosco, Joey Waronker de R.E.M., Nigel Godrich y Flea. Una vez termina el tour de Yorke, el artista dirige la agrupación componiendo música original por tres días sin parar.
Aunque sea una banda de talentos prestados, el disco termina siendo más un disco de Thom Yorke o Radiohead que de algo nuevo y limpio, como lo que se supone que es Atoms For Peace. A los que esperaban un nuevo sonido de parte de Flea, quedarán decepcionados. Un bajista de calidad y reputación magnífica es bajado a lo que era originalmente para Yorke, un músico de apoyo. Su presencia sí se nota como en ¨Dropped¨ y ¨Stuck Together Pieces¨, pero tambien nos encontramos con grabaciones en donde el bajo puede pasar como otra hazaña electronica de Yorke (¨Judge, Jury and Executioner¨).
La vida de Atoms For Peace es incierta todavía. El supergrupo tiene apoyo de todos lados y su sonido es uno de calidad e inteligencia. Sin embargo, los Red Hot Chili Peppers y Radiohead no han parado de existir y es más seguro pensar que esas son las prioridades para Yorke y Flea, respectivamente.
Lo que pudo haber sido refrescante e ingenioso resultó ser trillado y familiar. Acostúmbrense a ¨Amok¨ en lo que los músicos deciden que se hará ahora. Después de todo, es un disco en donde Thom Yorke y Flea están involucrados; cosa que no puede quedar mal.