Desde el jueves 20 y hasta el miércoles 26 de octubre se ha estado llevando a cabo la tercera entrega del Puerto Rico Horror Film Fest, a quien la revista especializada en cine MovieMaker Magazine ha denominado “uno de los 13 festivales de cine “para morirse” (to die for)”. En tres salas de los cines Caribbean Cinemas, ubicados en San Patricio Plaza, se han estado presentando películas y cortometrajes de génerode horror (misterio, suspenso, fantasía, ciencia ficción) de gran variedad de países como los Emiratos Árabes, Hong Kong, Nueva Zelanda y Croacia, así como gran variedad de cortometrajes puertorriqueños. Asimismo, se efectuó el estreno de dos largometrajes boricuas, Barricada y El Aquelarre.
Según Rafael Mediavilla Morales, director ejecutivo del festival, se recibieron 380 cortometrajes y 200 largometrajes de 20 países distintos. De igual modo, llegaron a la Isla 25 cineastas que quisieron participar para sólamente ver cine, por su propia voluntad, y no necesariamente invitados por el festival.
Por si estos logros no fuesen ya suficientes, gracias al festival se están presentando los filmes Another Earth, Martha Marcy May Marlene y demás películas que suman 30 largos y 65 cortos que jamás se hubiesen presentado en la Isla si no fuese por este festival especializado.
El Fundamentalismo se opone al horror
Según Mediavilla Morales, quien también es cineasta y profesor de cine, el fundamentalismo religioso en la Isla ha tratado de oponerse y detener el festival.
Mediavilla comentó a Diálogo que una de los principales dificultades en la realización de esta tercera entrega del festival se dio en materia de auspicios. Según Mediavilla, esto se debe a que en el último año se ha experimentado un alza en el fundamentalismo religioso. “Este año, por primera vez me he dado en la cara, con que me han dicho ‘nosotros no celebramos Halloween’”, expresó el director del festival, aclarando que intenta alejarse de la fecha del día de brujas, no por temor a que lo relacionen con la festividad, sino porque durante Halloween la gente se va de fiesta y no va al cine. De igual modo, ciertas personas encargadas del mercadeo de productos conectan el festival de cine con la fiesta del día de brujas y por sus convicciones religiosas, le niegan el auspicio, alegando que “no va con los intereses o la política de la empresa”.
Lo que a Mediavilla le sorprende es que para la primera entrega del Festival (en el 2007) no consiguió tantas trabas e incluso en el segundo (2009) tuvo menos inconvenientes, y que por el contrario, había expectativa en el País en torno al festival. Para Mediavilla, es claro el significado de esto: “Ha proliferado el fundamentalismo y la mezcla de esto con hacer negocios”. También le alerta “la agenda de que esto prolifere en una sociedad laica”.
Aclaró que “si bien Puerto Rico ha sido siempre muy religioso, nunca fue una sociedad teocrática, como las sociedades musulmanes, más sin embargo, al día de hoy me encuentro que estoy viviendo en una sociedad teocrática, pero en este caso, teocrática cristiana”. Esto llama mucho la atención, añade Mediavilla, cuando ponemos en contexto que en Puerto Rico se trata de detener este festival, que tiene la participación de un cortometraje de Emiratos Árabes, un país musulmán, realizado por un director musulmán y que trata de zombies árabes.
Para el director del Horror Film Fest esto podría deberse a que en las culturas islámicas la confrontación es tan evidente y frontal, el reto artístico es más fuerte, mientras que en una sociedad donde la represión y la censura es hipócrita y “por debajo de la mesa”, es más fácil frenar las iniciativas que contradicen la moral religiosa.
De igual modo, Mediavilla hace notable el hecho de que la decisión “de mercadeo” de no auspiciar el festival, basada en un profundo dogma religioso, es totalmente disparatada cuando se toma en cuenta hechos como la visita de 25 cineastas internacionales que se encuentran encantados con las localidades de la Isla, pensándola como un posible lugar de filmación para sus próximos proyectos y que diariamente gastan más de 500 dólares en negocios locales (hoteles, alimentación, transporte, entre otros). Este dinero sale del bolsillo de estos cineastas porque no fueron invitados por el festival.
Añadiendo a la lista de logros que ha alcanzado el festival como marco de su inauguración, se realizó una sangría en la que se consiguió que un gran número de personas donaran sangre a beneficio del sistema de salud puertorriqueña. Como toque jocoso, los organizadores lograron que las enfermeras se disfrazaran de vampiros en dicha actividad.
Además, la participación de la producción cinematográfica local en festivales internacionales es sumamente enriquecedora ya que se promueve la mejoría de la calidad en valores de producción, así como la búsqueda de nuevos temas y acercamientos en la realización nacional de cine. Asimismo, impulsa a que la audiencia vea películas hechas en la Isla. El estreno del film Barricada había vendido todos los asientos una hora antes de la función y mucha gente se quedó esperando poder verla. Este es un logro sin precedentes en la historia de la participación puertorriqueña en festivales de cine.
Lamentablemente, según Mediavilla, aquellas personas en puestos de decisión empresarial y de mercadeo son incapaces de ver los beneficios que genera el Horror Film Fest porque todo lo miden desde un filtro moralista y por eso intentan aplicar una censura al evento, por considerarlo satánico o en contradicción a sus creencias religiosas.
El Horror contraataca
Aún así, el Puerto Rico Horror Film Festival 2011 se está llevando a cabo. Entre la hermosa y artística parafernalia que adorna las instalaciones del Caribbean Cinemas de San Patricio (y que ciertamente parece una decoración de Halloween), podemos encontrar huesos, calaveras, arañas, gárgolas, cuchillos, cuervos, entre otros. Pero la imagen que más resalta (por su estética macabramente bella y sobre todo, por su desafío al fundamentalismo) es la escultura de “Nuestra Señora de los Pecados”, que emula la Virgen de la Guadalupe, pero viste de colores oscuros, lleva en las manos un rosario de cráneos, su corona está hecha de huesos y su rostro es una calavera.
De igual modo, este año se están vendiendo una serie de pines o chapas con la imagen de la Señora de los Pecados y uno de los siete pecados capitales escrito en la parte inferior. Curiosamente la primera en agotarse fue la versión que tiene la palabra “lujuria”.
Mediavilla nos comentó además que la cantidad de personas que se ofrecieron como voluntarios este año para trabajar en diversas áreas de la realización del festival fue tal que tuvieron que escoger aquellas solicitudes por sus aptitudes. No sólo se encuentran trabajando hoy muchos voluntarios que habían ayudado ya en las dos entregas anteriores, sino que los que por primera vez colaboran este año, dicen con orgullo que son parte del equipo realizador del evento. Por supuesto que muchos de estos voluntarios son personas interesadas en las artes cinematográficas, pero hay quienes estudian y laboran en otras áreas y que de igual modo trabajan con pasión en el festival.
El Horror y los pecados
Stephen King, dramaturgo y escritor norteamericano explica en uno de sus ensayos críticos sobre el horror que el ser humano necesita experimentar miedo, horror, suspenso, violencia y demás sentimientos mediante la literatura y el cine. King utiliza la metáfora del “cocodrilo” que tenemos encerrado en un sótano, al que de vez en cuando hay que arrojarle un trozo de carne para que se quede tranquilo. Este pedazo de carne es la experiencia literaria o cinematográfica de horror, violencia, misterio y todos estos géneros.
Los seres humanos, según las creencias religiosas, somos cuerpo y espíritu y ambos componentes deben ser alimentados. Sentimos pasión, odio, tristeza, alegría, miedo, como parte de nuestra propia naturaleza y reaccionamos ante estos impulsos. El disfrutar de un film de horror, de algún modo alimenta y sacia nuestra dosis necesaria de muchas de estas experiencias. El susto es tan natural como la risa, la sonrisa, el llanto o cualquiera de las experiencias humanas. Negar esto es negar nuestra propia naturaleza.
Por otro lado, en sus cursos de cinematografía, Mediavilla le enseña a sus estudiantes una visión cónsona con la teoría de Stephen King. “El cine no tiene mensaje. La experiencia cinematográfica trata sobre llevar a un hito la experiencia humana. Es por esto que en el cine tenemos al peor de los asesinos en serie, la mejor de las madres abnegadas, el peor de los pedófilos… porque el cine cumple con la función de que puedas ver toda la experiencia humana, pero no la tengas que vivir”. Drenamos nuestra rabia, nuestra represión sexual y nuestros impulsos humanos, viviendo las experiencias en la gran pantalla.
Añade además que la experiencia del horror se remonta a nuestra infancia. Cuando uno es niño disfruta asustando y siendo asustado. Es esta la razón por la que nos escondemos detrás de una puerta a esperar a que pasara alguno de nuestros familiares para darles un buen susto, o moríamos de risa luego de que alguien nos lo diera a nosotros. Esta es una respuesta orgánica y biológica pues al sentir miedo, nuestro cuerpo genera adrenalina, que es una hormona natural y necesaria para crear iniciativa, la competitividad, movernos y actuar (además, es adictiva, ya que a lo último nos produce un sentido de satisfacción). Es la misma razón por la que nos montamos en una montaña rusa.
Incluso, abunda Mediavilla al respecto, es esta misma adrenalina la que produce el gozo religioso, ya que las experiencias litúrgicas de alabanza a Dios y la presencia ante un milagro, hace que se produzca esta hormona.
“Yo prefiero que mi gente se estimule de esta manera (el cine de horror) a que busquen una forma artificial. Porque por lo menos el asustarse por el horror no tiene efectos secundarios”, opinó Mediavilla.
Una gran oportunidad
El Puerto Rico Horror Film Festival es una maravillosa oportunidad de disfrutar de un gran cine internacional de géneros que no son expuestos comúnmente en la Isla. Si aún no ha asistido a ninguna de las funciones, tiene hasta el miércoles para hacerlo. Si, por el contrario, ya fue, de igual modo puede aprovechar para ver más películas fantásticas y maravillosas porque este festival se repite cada dos años. Incluso, si usted se perdió una película y todavía tiene ganas de verla, puede llegar al salón de prensa del festival y pedir que se la coloquen en un área designada para que personas puedan ver en privado un film. Este servicio estará disponible durante los días que restan del festival, hasta las 7 de la noche.
Para más información sobre el Puerto Rico Horror Film Fest 2011, se puede acceder a la página www.horrorpr.com
Para ver la reseña de El Aquelarre: https://dialogo-test.upr.edu/index.php/La-brujeria-logra-un-buen-cine-en-Puerto-Rico.html
Para ver la reseña de Martha Marcy May Marlene: https://dialogo-test.upr.edu/index.php/Maravillosa-Martha-Marcy-May-Marlene.html