Puerto Rico ha sido considerado uno de los mejores destinos turísticos del Caribe. Sin embargo, las costas de nuestra isla paradisiaca -y de nuestros bolsillos- han sido azotados por la contracción económica en los pasados años. Con la intensión de brindar esperanza al país, la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico presentó un informe que posiciona al turismo como una industria capaz de aportar al mejoramiento de la crisis fiscal que nos embate.
El informe estuvo a cargo de la firma Inteligencia Económica, liderada por el economista Gustavo Vélez, quien se ha destacado por ocupar varios puestos en el gobierno y en los medios de comunicación ofreciendo consultoría.
De acuerdo con Vélez, a pesar de la crisis fiscal que se vive en el país, el turismo ha sido una de las pocas industrias que ha tenido un mejor desempeño económico. El economista aclaró que aunque el número de visitantes se ha reducido de un 30% a un 14% en dos décadas, el crecimiento de la demanda turística en los demás sectores del Caribe demuestran que hay oportunidades de ascenso para Puerto Rico.
Para Vélez, la industria del turismo es un ‘key driver’ de desarrollo económico porque tiene competitividad propia, sin la necesidad de tratamientos contributivos especiales.
“[El turismo] es fiscalmente neutral para efectos del Tesoro Federal. No hay que ir a Washington a pedirle una ley para que esto crezca, sino que internamente puede crecer y tenemos todos los activos para que suceda, obviamente con políticas públicas adecuadas”, señaló.
A modo de ejemplo, el estudio reveló que por cada dólar invertido en los hoteles se generan 63 centavos adicionales para la economía.
“Del 2006 al 2012 se invirtieron $3,310 millones en turismo en Puerto Rico, y esto generó sobre $5,300 millones para la economía en ese mismo período. Para el 2015, el turismo generó sobre $215 millones para la economía local correspondientes al gasto de los visitantes, y otros $20 millones en impuestos”, apunta el estudio.
Según el consultor, el turismo es un gran contribuidor de impuestos al erario. Vélez afirmó que se estima que la industria turística genera cerca de mil millones de dólares al fondo general.
Durante la presentación, Vélez indicó que en un momento en que se han perdido 250,00 empleos la industria ha generado trabajos y se ha mantenido estable. En la investigación, también, se detalló que por cada empleo directo que se genera en la industria hotelera, el empleo indirecto es de .72%.
Otro de los aspectos que hace al turismo una pieza clave para habilitar el desarrollo económico de la isla, aseguró el economista, es que genera entre el 5% a 6% de las exportaciones.
“Cuando alguien viene a Puerto Rico y gasta aquí eso es una exportación. Usted está trayendo riqueza de otro país y nunca lo miramos como un sector exportador, este es el sector que más exporta dentro del sistema local y es un punto de política pública importante”, añadió.
Políticas públicas trascendentales para hacer crecer el turismo y la hotelería
La receta que se plantea en el estudio para desarrollar el turismo del país se basa en tres aspectos: mantener y expandir las leyes de incentivos que tiene la industria, implementar una Organización de Mercadeo de Destino (DMO) y evitar que se apruebe la vídeolotería.
Los incentivos que el gobierno ofrece a la industria turística y de hotelería, manifestó Vélez, se repagan por sí mismos. “Tenemos suficiente data de que es uno de los pocos incentivos que se paga solo y que crea más de lo que le cuesta al estado”, sentenció. Además, comentó que necesitamos no tan solo preservar dichos incentivos, sino también expandirlos.
En cuanto al DMO, la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA, por sus siglas en inglés) lo ha presentado como opción desde hace más de una década. A semejanza de otros países, la asociación busca crear una entidad que en su mayoría esté compuesta de representantes del sector privado para promover la isla como destino. Esto a razón de que los esfuerzos que se han gestado desde el gobierno están atados al vaivén político y cambian de acuerdo a la administración de turno, indicó Vélez.
También, la PRHTA indicó que hasta el momento no se ha podido establecer una relación entre el presupuesto que se ha asignado a fines de mercadeo y la cantidad de visitantes que llegan a Puerto Rico.
En cuanto al tercer punto, la firma Inteligencia Económica destacó que la imposición de 30,000 máquinas de vídeolotería alrededor de Puerto Rico van a crear el efecto de “depredar” cualquier tipo de juego, pues reduciría la clientela de establecimientos como los casinos o las agencias hípicas.
En el país solo quedan 18 casinos, en los últimos años se han cerrado seis.