El deterioro del casco urbano de Río Piedras ha sido tema de discusión para la administración del municipio de San Juan y sus residentes desde hace más de 30 años. Para comenzar a contrarrestar esta situación y promover la revitalización de la zona, tres entidades públicas propulsan el establecimiento de una panadería bajo el modelo de propietarios trabajadores.
La Junta Comunitaria de Río Piedras, en colaboración con el Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial (CAUCE) y el municipio de San Juan, busca impulsar el desarrollo urbano, social y económico en el área mediante iniciativas comunitarias.
“En todas las asambleas y las reuniones comunitarias que hacíamos la gente tenía dos reclamos de dos necesidades básicas en Río Piedras, un colmado y una panadería”, expresó la presidenta de la Junta Comunitaria de Río Piedras, Zenia González. Los residentes expresaron que, a pesar de que existen varios negocios enfocados en el entretenimiento, hacen falta comercios que suplan alimentos y artículos de primera necesidad y que fomenten la vida en comunidad.
González comenzó a explorar la autogestión como método de desarrollo para el proyecto luego de que diversas cadenas locales no mostraran interés en invertir en un establecimiento en el área. La Ley 73 de 28 de mayo de 2008, también conocida como la Ley de Incentivos Económicos para el Desarrollo de Puerto Rico, posibilita la creación de proyectos de empresas comunitarias, específicamente bajo el modelo de corporación especial propiedad de trabajadores (P.T.).
La sección 2(r) de la Ley 73 define a las empresas comunitarias como “una organización, corporación, corporaciones de trabajadores, cooperativas de producción, o iniciativa de negocio que además de producir un bien provee un impacto social y económico dentro de la comunidad dónde esta reside[…]”. El Reglamento sobre Empresas Comunitarias establece los requisitos que estas empresas deben cumplir para poder recibir los incentivos o apoyos financieros que provee la Ley 73.
Las P.T. son organizaciones con fines de lucro de carácter cooperativo en las que los trabajadores son además dueños. Estas funcionan igual que una empresa tradicional, desde la preparación de planes de negocios y de mercadeo hasta los contratos que firman con corporaciones o el gobierno.
La junta comunitaria busca fomentar la inversión en el casco urbano mediante la promoción de los incentivos y exenciones contributivas que provee el municipio a los empresarios que buscan establecerse en el área. (Carla Pérez/Diálogo)
Residentes, trabajadores y propietarios
Tras comunicarse con el municipio de San Juan y recibir la autorización para la creación de una propuesta de autogestión, la presidenta de la junta comunitaria riopedrense realizó convocatorias para reunir a todos los residentes interesados en formar parte de la iniciativa. Con el pasar del tiempo la cantidad de interesados mermó y tres participantes, Nelly Velázquez, Julio Aldea y Carmen Romero fueron escogidos por su dedicación al proyecto.
Velázquez volvió a la isla, luego de 17 años en el exterior, buscando mejores oportunidades para ella y su hija. La ama de casa se enteró de la iniciativa a través del trabajador social del CAUCE, Ángel Pérez. En una asamblea de la junta comunitaria conoció a los otros participantes, Julio Aldea y Carmen Romero.
Aldea es un cocinero con 11 años de experiencia y Romero es una repostera. Ambos se encargarán del aspecto culinario del establecimiento, mientras que Velázquez se encargará del aspecto administrativo. Con la ayuda de Lisandra Morales, practicante de trabajo social en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), y José Coll, consejero y miembro de la junta comunitaria, los tres han emprendido la jornada.
Los participantes buscan apelar a un público amplio mediante el desarrollo de un menú variado que incluya opciones veganas y vegetarianas. El local busca enfatizar en la necesidad de la autosuficiencia y la soberanía alimentaria en la comunidad de riopedrense.
“Durante todos estos procesos, el municipio, CAUCE, y la Junta acompañan a estas personas”, indicó González. Los participantes deben preparar un plan de mercadeo, un plan de negocios y tomar adiestramientos gratuitos impartidos por el municipio de San Juan para poder obtener los fondos federales otorgados por el Community Block Grant (CBG).
Además de realizar la propuesta, los trabajadores dueños son responsables de todas las fases del desarrollo del establecimiento, desde el menú hasta la selección y habilitación del local. Actualmente, los participantes se encuentran en el proceso de escogido del establecimiento; se espera que la apertura sea a principios del próximo año. Según establecen la ley y el Reglamento Sobre Empresas Comunitarias, 10% de las ganancias netas del establecimiento deben utilizarse en reinversión comunitaria.
Los resultados de la panadería El Río, P.T. dictarán el rumbo de los futuros proyectos de la junta comunitaria. De acuerdo a sus ventas y sus ganancias se determinará si podrían haber otros propietarios trabajadores. Para lograr los resultados necesarios, los propietarios trabajadores buscan conseguir el apoyo de los comerciantes locales ya que representarán un ingreso fijo que hará del negocio uno más estable.
La junta comunitaria busca fomentar la inversión en el casco urbano mediante la promoción de los incentivos y exenciones contributivas que provee el municipio a los empresarios que buscan establecerse en el área. De ser exitoso el proyecto de la panadería la junta comunitaria planifica abrir un colmado. Entre los proyectos de la junta figura la revitalización del Cine Paradise.
El Paseo de Diego era uno de los puntos de comercio más importantes del país. (Carla Pérez/Diálogo)
El rol de la comunidad en el desarrollo de Río Piedras
Los poderes que posibilitan la participación de la junta comunitaria en el desarrollo del casco urbano de Río Piedras son otorgados por la Ley Especial para la Rehabilitación de Río Piedras (Ley 75-1995). Esta ley, según enmendada, consolida un vínculo fundamental entre la UPRRP y la comunidad riopedrense, y tiene como propósito incentivar la actividad comercial y el desarrollo comunitario por medio de la participación de residentes, comerciantes y propietarios.
Río Piedras fue por muchos años uno de los destinos comerciales principales del país. Esta legislación surge a raíz de los cambios sufridos en el centro urbano tras la ampliación desmedida de los que se conoce hoy en día como el Área Metropolitana.
CAUCE, en colaboración con la junta comunitaria y el municipio de San Juan, busca retener y aumentar la población residente y promover la rehabilitación física, económica y social de las comunidades y vecindarios de Río Piedras.
