Fotos por Ricardo J. Pérez/UPR Cayey
El pasado sabado 12 de febrero se escribió historia; y por varias horas el pueblo olvidó de clases sociales, niveles educativos, diferencias de opinión y prejuicios. Y así, estudiantes, profesores, madres, padres, obreros, desempleados, niños se unieron para marchar en pos de un sola consigna: Yo amo a la UPR.Y así se demostró en blanco y negro, que aunque verjas separan el campus universitario de la ciudad, no hay trincheras que separen al pueblo de su proyecto más amado: la Universidad de Puerto Rico