El presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), José Torres Rosario, solicitó ayer a los representantes de la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) acoger los reclamos estudiantiles que condicionan el fin del conflicto huelgario en el sistema universitario.
Estas son que no se aumente la matrícula ni se eliminen las exenciones de matrícula. En la última versión del borrador del plan fiscal de la UPR, se contemplaba que el costo base por crédito sería $120, a diferencia de los $56 que cuesta actualmente, un aumento de más de 100%.
El líder sindical explicó que “si esos acuerdos se dan, podría ser que los estudiantes avalaran [levantar la huelga indefinida], y digo podría porque eso no es una decisión de nosotros. Se podría dar el caso de que los estudiantes pudieran llevar esto a un tipo de asamblea”.
Según Torres Rosario, las discusiones del Comité de Diálogo y Mediación Multisectorial –que incluye representantes de la Heend, la Junta de Gobierno, profesores y miembros del movimiento estudiantil– han sido fructíferas.
“Le hacemos un llamado al País para que monte la presión que sea necesaria y que estos señores acudan a la mesa de negociación nuevamente y que entonces busquemos alternativas porque de lo que estamos hablando aquí es básicamente de dos argumentos. Uno de ellos es el aumento de matrícula y el otro es las exenciones de matrícula. Los estudiantes nos lo han dicho a nosotros, inclusive a la propia junta, que están dispuestos hablar de estos asuntos. Lo que necesitamos es una voluntad de parte de la Junta de Gobierno”, enfatizó el presidente de la Heend.
En las cuatro reuniones sostenidas, la Hermandad acordó unirse al comité de auditoría de la deuda pública, impulsar los cinco proyectos de ley sometidos a la Asamblea Legislativa por los estudiantes, posicionarse a favor de una reforma universitaria que se dé desde la comunidad universitaria, y declarar la UPR como servicio esencial.
Además, junto a la Junta de Gobierno, acordaron rechazar la privatización de cualquier unidad del primer centro docente del País.
Todos los puntos anteriores fueron avalados por más de 10,000 alumnos en la Asamblea Nacional de Estudiantes celebrada el pasado 5 de abril, y son los que deberían acordarse para levantar la huelga indefinida que se da en seis unidades de la UPR.
Aunque el estudiantado de Arecibo, Carolina y Utuado levantó el voto de huelga indefinida en las pasadas semanas, estos campus todavía no han abierto.
Torres Rosario destacó la labor por parte de los estudiantes de llevar a la mesa de diálogos propuestas viables para resolver el conflicto.
“Yo entiendo que los estudiantes han hecho un ejercicio genuino, de mucho valor, de mucho compromiso con la institución que aman y están en la mejor buena fe y disposición de que esto se atienda responsablemente. En lo que no están de acuerdo, y nosotros los avalamos, es que no puede caer sobre los estudiantes toda la carga de los recortes que van haber en la universidad”, expresó Torres Rosario.
“Irresponsable” la solicitud de intervención a la Uniformada
Por otro lado, a Torres Rosario no le sorprendió la movida de la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, de acudir a la superintendenta de la Policía de Puerto Rico, Michelle Hernández, para abrir el recinto riopedrense.
“Nos parece una verdadera irresponsabilidad, una falta de respeto a la Universidad, a los estudiantes y no respetar el diálogo que se está haciendo en la UPR. Entendemos que esta señora vuelve hacer un flaco servicio a la Universidad por quedarse con un puesto. No puede ser que la Junta de Gobierno permita que esta señora se mantenga en ese puesto cuando ella está yendo en contra de la política [de convivencia] expresada por ellos mismos”, denunció Torres Rosario.