Con un 55 por ciento del total de los votos, los escoceses se negaron a ponerle fin a su unión de 307 años con Inglaterra y decidieron seguir formando parte de Reino Unido, tras el referéndum de independecia celebrado ayer.
Temprano en la mañana de hoy, el primer ministro del Reino, David Cameron, oficializaba los contundentes resultados, con una ventaja de 10.6 por ciento a favor de la unión. "No puede haber disputas, no hay repeticiones – hemos escuchado la voluntad reiterada del pueblo escocés", declaró Cameron, según el portal cibernético del periódico The Guardian.
Con el apoyo de más de tres cuartas partes de las 32 localidades, la victoria de la campaña del no a la independencia se impuso ante el Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), dirigido por el ministro principal, Alex Salmond. No obstante, el apoyo a la independencia obtuvo un 45 por ciento de los votos. Glasgow, la ciudad más poblada, Dundee, North Lanarkshire y West Dunbartonshire, fueron los únicos distritos electorales donde ganó el sí.
El ministro principal escocés, Alex Salmond, aceptó la derrota anoche mismo, aunque reconoció un triunfo a la democracia y aseguró, continuará trabajando para velar por los mejores intereses de Escocia y Reino Unido.
"Hemos tocado sectores de la comunidad que nunca antes habían sido tocados por la política", señaló, añadiendo que Escocia había decidido "en estos momentos", no votar por la independencia.
El movimiento por la lucha de la independencia del País se intensificó a partir de la década de 1980, tras las fuertes políticas económicas implementadas por quien ejercía el cargo de primer ministro en aquel entonces, Margaret Thatcher, que afectaron en gran medida a toda la clase media y pobre de todos los países de Reino Unido, incluyendo Escocia. En el 2011, el SNP obtuvo la mayoría en el Parlamento Escocés , lo que dio paso al referéndum que se celebró ayer.
Desde la noche del martes, sin embargo, se venía prediciendo la victoria del no, según encuestas publicadas por Ipsos-MORI y The Guardian, aunque se tomaban en consideración un cinco por ciento de los votantes que se expresaban indecisos, minoría que bien podía decidir el rumbo del País.
Se espera que hoy en la tarde la reina de Reino Unido, Isabel II, ofrezca un discurso enfocado en la reconciliación del Reino y Escocia.