Ante la idea de promover otra alternativa de transporte que no sean los carros, Alejandro Chardón y un grupo de nueve estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) iniciaron una cooperativa para los ciclistas del campus.
El concepto, llamado BiciCoop, surgió en respuesta al proceso de certificación “biciamigable” que otorga la Liga Americana de Ciclistas y que formó parte de la implementación del Plan Maestro para Bicicletas en RUM.
“En el RUM se comenzaron unos esfuerzos con una asociación estudiantil que se llama el Plan Maestro de Bicicletas. A partir de esta medida, la meta era tener la certificación biciamigable otorgada por la Liga Americana del Ciclismo. Como parte de esa certificación, se requería que hubiera un centro de apoyo dentro del recinto para bicicletas. A partir de esa necesidad, surgió BiciCoop”, explicó Chardón.
Según el joven, la idea de escoger el movimiento cooperativista como su núcleo corporativo respondió a que este sistema “es una excelente plataforma de negocios e inculca una sociedad justa”.
“En el movimiento cooperativista todos somos dueños, se distribuye mejor el poder dentro de la organización. Todos son dueños de la cooperativa, cuentan por igual su voz y su voto, y eso a nosotros nos apegó mucho. Queríamos seguir con esa plataforma”, destacó.
BiciCoop cuenta con los servicios de un taller para bicicletas, donde se ofrecen ajustes y reparaciones para la optimización del medio de transporte. Cuentan con ventas de artículos –como cascos, reflectores y pedales– y aspiran a ofrecer un servicio de rentas de bicicletas. Chardón aseveró que por medio del proyecto esperan que más universitarios se unan a la comunidad ciclista de Puerto Rico.
Además, explicó a Diálogo que su interés es expandir el proyecto a otras unidades y recintos de la UPR e incluso no descartó presentar la iniciativa a universidades privadas.
“Nos encantaría propagar el movimiento ciclista a todas la [unidades de la] UPR y todas las universidades de Puerto Rico, sin excluir a las universidades privadas. Por el momento, entendemos que debemos enfocarnos en la UPR y poco a poco ir expandiendo. Una vez nos establezcamos, tenemos planes de ir moviéndonos para la Iupi y otras unidades que realmente tengan la necesidad de tener una BiciCoop”, explicó.
De hecho, contó que ya varios estudiantes del Recinto de Río Piedras de la UPR se acercaron al colectivo para conocer más sobre el concepto de la cooperativa ciclista.
“En la Iupi hay un movimiento de ciclistas clandestino y entienden que sería un éxito [implementar] la idea porque mucha gente utiliza la bicicleta y no hay ninguna asociación que los represente”, enfatizó Chardón.
Más allá de la universidad
Ante la buena acogida que ha tenido BiciCoop en la comunidad universitaria del RUM, los proponentes del proyecto evalúan la posibilidad de presentar el concepto en gobiernos municipales de la isla.
“[BiciCoop] se pudiera expandir en atender a los municipios o por región. Realmente, el potencial que tiene la cooperativa lo ponemos nosotros”, sostuvo.
Para Chardón, una de las metas del grupo de emprendedores es educar a la comunidad universitaria sobre los beneficios del ciclismo y cómo realmente este vehículo es una alternativa viable de transportación.
Ante esto, el próximo miércoles 19 de agosto, junto a la asociación Ride a Bike, el grupo tendrá un recorrido por el casco urbano de Mayagüez como parte de una actividad extraoficial para estudiantes de nuevo ingreso al RUM.
La cooperativa fue establecida en septiembre del año pasado, cuenta con 11 miembros activos, de los que nueve son los fundadores iniciales. Para ser socios, los interesados tienen que ser estudiantes, profesores, empleados o exalumnos del RUM y subscribir dos acciones al momento de solicitar la admisión ($20). Sus oficinas se encuentran en el tercer piso del Centro de Estudiantes del RUM.