Los puertorriqueños están almacenando grandes cantidades de comida. Algunos preparan su suministro en casa, mientras otros las compran ya empacadas en tiendas de venta al por mayor. ¿Qué va a suceder? ¿Un terremoto, un maremoto, una escasez de alimentos o el fin del mundo?
Ante esta creencia de que ocurra uno de los mencionados desastres, se están ofreciendo talleres de almacenamiento de alimentos en pailas. Dichos talleres se están llevan a cabo en iglesias, centros comunales y residencias privadas alrededor de Puerto Rico.
Una de las iglesias que recibió el taller fue la de Elsie Rivera, quien pertenece a la iglesia Fuente Salvación Misionera en Las Piedras. Rivera se encarga de llevar un predicador todos los miércoles para anunciar los eventos que van a ocurrir.
Un miércoles asistió una anciana, ahora difunta, que indicó en su prédica: "Dice el Señor que hay que guardar sal y arroz, viene el juicio. Guarden mucha agua". Esta no ha sido la única profecía que han escuchado los feligreses de su iglesia.
La misionera explicó que otro predicador, llamado Efraín Rodríguez, fue elegido por Dios para llevar el mensaje de un temblor y maremoto que alegadamente ocurrirá en Puerto Rico. Rivera entiende que Rodríguez tiene la encomienda de anunciar estos eventos catastróficos.
"Él [Rodríguez] ya habló con el Gobernador y con algunos alcaldes para explicarles que deben preparase porque viene un temblor. Va a caer una piedra entre la Isla de Mona y Santo Domingo. Esto es lo que va a provocar el temblor y después viene el maremoto. En este terremoto van a morir más de un millón de personas", sentenció Rivera.
Desde el momento que escuchó estas predicciones, Rivera comenzó a guardar alimentos. Con el interés de preparar a las personas que asisten a su iglesia, decidió ir a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), donde se enteró que se estaban ofreciendo estos talleres. Allí conoció a Ana Piñero, miembro de la organización Grupos de Recuperación a Largo Plazo de Puerto Rico (GRALP) y coordinadora de talleres en el área de Las Piedras.
A diferencia de Rivera, Piñero ofrece los talleres porque considera que Puerto Rico está vulnerable a experimentar una crisis en el acceso a alimentos, ya que la Isla solo produce el 15% de la comida que consume.
Piñero comenzó siendo voluntaria en GRALP luego de asistir a un taller en el cual le enseñaron cómo preservar alimentos y hacer diferentes proyectos de supervivencia.
"Me di a la tarea de aprender cómo hacerlo para mí y para enseñar a otros. Me dediqué a practicar y a buscar información de almacenaje y ahí comencé a dar los talleres. Me invitaban a iglesias y a diferentes lugares. Lo hago como voluntaria", explicó Piñero.
La organización a la que pertenece Piñero comenzó en el 2008. Según Piñero, ésta surgió como una iniciativa de FEMA, a raíz de unas inundaciones que hubo en el área este en el 2008 tras el paso de un huracán. En Estados Unidos existen grupos similares, entre ellos Long Term Recovery Group, quienes trajeron la idea a Puerto Rico. Hoy día ambas organizaciones (FEMA y GRALP) trabajan en conjunto.
"Me interesé en dar los talleres porque pienso que cada ciudadano debe estar preparado. [Nosotros] nos preparamos cuando viene un huracán o buscamos qué hacer en caso de un terremoto. [Si sobrevivimos] pero no tenemos alimentos, ¿cómo vamos a sobrevivir más tiempo?", cuestionó la coordinadora.
Según Piñero, el taller consiste en una presentación del por qué es importante almacenar. La segunda parte explica cómo preparar la paila, qué alimentos envasar o reenvasar en bolsas de papel, y cómo colocar los alimentos para que quepa todo lo que es necesario para subsistir una semana.
Estos alimentos pueden durar de cinco a siete años almacenados. De no ocurrir algún evento que amerite utilizarlos, la persona que los almacena debe abrir la paila, consumirlos y volver a almacenar alimentos frescos.
En una paila se pueden almacenar todos los alimentos que sean secos, como arroz, pastas, azúcar, café, habichuelas, avena y harinas. Una paila puede alimentar a una familia de cuatro a cinco personas durante una semana.
Piñero considera que es necesario que cada ciudadano se prepare y tenga su almacenaje de alimentos, porque pueden ocurrir desastres en los que se necesite el abasto.
"La probabilidad de que en Puerto Rico ocurra un terremoto mayor lo vienen diciendo los científicos hace años. Cada 100 o 150 años va a ocurrir un terremoto de grandes proporciones. En Puerto Rico, hace más de 100 años ocurrió un terremoto grande”, expresó Piñero, “No podemos esperar que la situación acontezca para prepararnos. Además, todo lo que llega a Puerto Rico llega en barco. No tiene que haber un desastre para que nosotros nos quedemos sin alimentos. Con una huelga en los muelles en dos semanas, Puerto Rico se quedaría sin alimentos", añadió.
Las pailas en venta
Las pailas no solo se pueden preparar, sino que también se pueden conseguir preparadas en establecimientos como Sam's y Costco. Diálogo visitó estas tiendas para obtener información sobre su venta.
Según Eva Berríos, empleada de Costco en Caguas, las pailas se venden mucho cuando los medios de comunicación hablan de una escasez de comida. Por otra parte, Berríos indicó que a los clientes no les agrada el sabor de estas comidas envasadas, ya que se alejan mucho del menú puertorriqueño.
“Cuando los medios comenzaron a hablar de las cajas de muertos, la gente se llevaba las pailas como si tuvieran premios adentro. Personas creyentes y no creyentes me decían que venía el fin del mundo y yo les decía que si venía lo que ellos pensaban, aunque se montara encima de la paila se iba a ir con todo y paila”, comentó Emilio Benítez, gerente de Sam’s en Caguas.
Las pailas que se venden en estas tiendas al por mayor duran 20 años mientras no se abran. Una vez se abren, solo duran un año. La comida en la paila puede alimentar a una persona por 30 días. El precio de estas pailas se acerca a los $90.
Aunque en ambas tiendas la paila proviene del estado de Utah y es distribuida por la misma compañía, Blue Chip Group, tienen etiquetas diferentes.
Además del sabor de los alimentos y su tiempo de duración, el precio entre estas pailas y las que se preparan en el taller de almacenaje de alimentos es distinto, ya que el costo de una cubre la preparación de tres pailas caseras.
Independientemente de la percepción y la intención de las personas que realizan esta práctica, el almacenaje de alimentos en pailas es un buen sistema para resolver una situación que amerite tener comida guardada. La realidad es que no estamos exentos de que ocurra algún desastre natural. No obstante, es decisión de cada cual diseñar las estrategias para enfrentar una emergencia.