Un logro que divulga la calidad intelectual puertorriqueña hacia otras fronteras. Esa fue la hazaña que llevó a cabo el estudiante graduado del Departamento de Ingeniería Mecánica del Recinto Universitario de Mayaguez (RUM), José E. Calderón Garnier, quien recibió el premio Best Student/Resident, Resident/Fellow Session que otorgó la Sociedad Americana de Medicina Láser y Cirugía (ASLMS), en su Conferencia Anual en Phoenix, Arizona.
Calderón Garnier obtuvo esta distinción por su investigación titulada Dynamic Spatial Frequency Vision: Concept of Hyperbolic Pattern Modulation and Computer Image Processing for Control of Phototherapeutic Devices. El innovador estudio es parte de su tesis de maestría y aspira a desarrollar una tecnología que busca la opción de ayudar al médico a realizar su trabajo durante el proceso de la terapia láser sin tener que detenerse.
‘‘Fue una gran sorpresa. Fui elegido ya, considerando que la gran mayoría son estudiantes o hacen investigación estrechamente relacionada con la medicina. Ellos pudieron identificar que mi trabajo estaba dirigido a resolver un problema fundamental que tiene la práctica y es que existen muchos riesgos asociados con el uso manual de estos dispositivos. Así que, básicamente, tan pronto leyeron el resumen y el contenido del manuscrito, no tardaron mucho en llegar a la decisión que era el proyecto que merecía el galardón’’, explicó el estudiante graduado.
Con su propuesta, Calderón Garnier, quien se graduó de Ingeniería Química de Georgia Institute of Technology y laboró por años en esa rama, pretende ofrecer una opción más segura en el manejo de dispositivos fotovoltaicos.
‘'En la fototerapia, los médicos utilizan estos aparatos manualmente para aplicarle el tratamiento al paciente, eso tiene un sinnúmero de limitaciones. Así que lo que estamos persiguiendo, detrás de esta investigación, es proveer algún dispositivo que los pueda ayudar a cómo manipular los instrumentos y que no tengan que depender únicamente de su vista para llevar a cabo una terapia’’, señaló.
Agregó que su prototipo no se limita al láser para procedimientos cosméticos, sino que además se podría utilizar para tratamiento del cáncer. Para alcanzar este logro, el alumno, quien también se desempeña como instructor, combinó técnicas y estudios de varias disciplinas.
‘‘Siempre que tengo la oportunidad me matriculo en los cursos de nanomedicina o medicina que ofrece la Institución. Visito la Biblioteca del Recinto de Ciencias Médicas, al menos dos veces al mes. He tenido que estudiar básicamente de todos los ángulos’’, indicó.
El universitario se encuentra en la etapa final de su maestría y desea proseguir estudios con el fin de aplicar clínicamente la creación de su dispositivo.
‘‘Las aspiraciones que tengo son continuar con el doctorado y ya elevar este prototipo sobre seres humanos o animales, que sería el paso previo a la aplicación del equipo, ya en una práctica terapéutica per se. Son muchos los planes con esta investigación. Hay demasiado trabajo por hacer’’, concluyó.