La estudiante Paola M. Matos Ruiz, quien cursa su tercer año en el Departamento de Biología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), recibió la prestigiosa beca Barry Goldwater, considerada la dádiva más importante y competitiva de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), para los estudios graduados en los Estados Unidos y sus territorios.
La joven es la segunda alumna del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en obtener esta distinción y la novena puertorriqueña en alcanzar este mérito desde la institución de la beca en 1986. La primera colegial en obtener esta renombrada subvención fue Cristina Ferrari Lugo en 1995.
“Ser la segunda Barry Goldwater Scholar del Recinto, para mí, es un orgullo. Me siento bien honrada en haber sido reconocida para ser recipiente de dicha beca porque, no solo estoy representando a mi Recinto, sino que también estoy exponiendo los sacrificios de la mujer latina y puertorriqueña en STEM”, dijo la estudiante en el comunicado del RUM.
Añadió que, “definitivamente, los sacrificios que he tenido que hacer a través de los años han rendido frutos. Cabe resaltar, que el poder ser reconocida con este tipo de becas requiere tener una buena planificación, determinación y disciplina; que se adquiere a través de los años, no de un día para otro. Lo más que deseo es que este logro abra las puertas a otros estudiantes de Puerto Rico y de nuestro Recinto a ser galardonados con la Barry Goldwater Scholarship”.
Por su parte, el doctor Mauricio Cabrera, representante de la beca en el RUM y catedrático de Ingeniería Industrial (ININ), explicó que la competencia por esta dádiva es intensa, ya que solo la Universidad puede nominar un máximo de cuatro estudiantes por institución.
“Una beca de este tipo es un voto de confianza de la comunidad científica, académica e intelectual en el futuro de un estudiante como valioso contribuidor al conocimiento. Para mí, es un orgullo ver el esfuerzo de Paola ser premiado de esta manera. Su perfil lo ha esculpido a través de los años, con disciplina, con decisiones acertadas y con mucha pasión por el conocimiento. Definitivamente, es una persona que inspira y que, con este y todos sus logros, servirá de modelo a seguir para muchos otros”, indicó Cabrera.
De hecho, parte de las experiencias de la joven incluyen su afiliación al Programa Maximizing Access to Research Careers (MARC), que acoge a jóvenes de honor del RUM y los expone a iniciativas de investigación subgraduada con el fin de que continúen sus grados doctorales en ciencias biomédicas.
Como parte de las oportunidades que ofrece MARC, Paola desarrolla investigación en el laboratorio del doctor Juan Carlos Martínez Cruzado, renombrado genetista y catedrático del Departamento de Biología del RUM.
“Trabajo en un proyecto con DNA mitocondrial. Se basa en caracterizar los orígenes continentales de los diferentes linajes de cada haplogrupo indígena en Puerto Rico y su tiempo de llegada a la isla. El ser estudiante investigadora del doctor Martínez Cruzado ha sido esencial para poder continuar educándome en el campo de la Genética”, expresó.
Además, la colegial participó en programas de investigación de internado tanto en el añ0 2016 como en 2015.
“En el verano de 2016, participé en el programa/internado de verano Harvard-Amgen Scholars en la Universidad de Harvard y tuve la oportunidad de trabajar en el laboratorio de la doctora Hopi Hoekstra, en los departamentos de Biología Celular & Molecular y Biología Evolutiva y Organísmica. Bajo su mentoría y la de la doctora Caroline K. Hu, trabajé en un proyecto que se enfocaba en estudiar las diferencias evolutivas en el comportamiento de burrowing a nivel molecular entre dos especies hermanas del ratón ciervo o deer mouse”, detalló.
Mientras en el verano de 2015 fue parte del programa de internado en The Jackson Laboratory for Genomic Medicine, en Farmington, CT.
“Bajo la mentoría del doctor Adam Williams y Dinesh Babu Uthaya Kumar, trabajé en un proyecto que se enfocaba en caracterizar la regulación de un gen por medio de una molécula de RNA que no codifica para proteínas en células del sistema inmunológico. Esta experiencia fue sumamente importante para poder continuar trazando mi camino en el campo de la investigación biomédica”, relató.
En este verano, la novel científica participará de su último internado como estudiante subgraduada, ya que aspira culminar sus estudios en mayo del 2018.
“En esta ocasión seré parte del programa Howard Hughes Medical Institute: Harvard EXROP Summer Experience, bajo la mentoría de la doctora Elizabeth Engle en el hospital pediátrico número uno de los Estados Unidos: Boston Children’s Hospital”, afirmó.
Precisamente, en un futuro aspira a obtener un grado simultáneo de doctorado en Medicina (M.D.) y en Genética Molecular Clínica (Ph.D.).
“Quisiera poder manejar mi propio laboratorio de investigación, dar clases en una institución universitaria y atender pacientes en un ambiente clínico. Entiendo que contar con un doble grado, entiéndase M.D./Ph.D. me va a ayudar a contribuir al campo de la Medicina e investigación desde una perspectiva distinta”, expresó.
Su experiencia académica incluye ser parte de las asociaciones de honor Golden Key International Honor Society y Beta Beta Beta Sociedad Nacional de Honor de Biología (capítulo Zeta Alpha). También, pertenece a la American Medical Student Association (AMSA) y próximamente se iniciará en la Sociedad de Honor Phi Kappa Phi.
“La Universidad de Puerto Rico (UPR), en especial mi querido Recinto de Mayagüez, significan muchísimo para mí porque han sido las que me han brindado las herramientas para disfrutar de este tipo de experiencias. El rodearme de personas que comparten mis mismos intereses por el campo de la investigación biomédica me ha ayudado a crecer como investigadora y persona. En estos momentos tan difíciles por los que atraviesa nuestra Universidad, espero que esta noticia les traiga alegría y esperanza a todos los colegiales y los llene de orgullo. La UPR es el ente principal de nuestro país, donde se desarrollan nuestros futuros doctores, agricultores, abogados, secretarios, maestros, profesores, escritores, científicos y empresarios, en fin, profesionales. Por lo tanto, es imperativo que nuestra Universidad pueda continuar ofreciendo sus servicios no tan solo al estudiantado, sino a todo Puerto Rico, y continúe siendo la Universidad pública de excelencia que todos conocemos”, sostuvo.