Las consecuencias del huracán María, todavía presentes a casi cuatro meses de su paso devastador por el país, dejaron en evidencia la necesidad que tiene la isla de revitalizar su infraestructura en general –y la energética en particular– de cara al futuro y al potencial aumento en fenómenos atmosféricos y desastres naturales producidos por el cambio climático.
De ahí que once estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), a iniciativa del Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña (Inesi), ingresaran este mes a la Universidad del Estado de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés), institución de prestigio y reconocida por su innovación, donde estos estudiarán diversos aspectos relacionados a la sostenibilidad y resiliencia energética de la isla desde una perspectiva interdisciplinaria.
En específico, cinco de los once estudiantes –Anais Roque, Laura Arce, Víctor Ruiz, Yiamar Rivera y Ángel Echevarría– fueron admitidos a programas doctorales con becas completas, exención de matrícula y plan médico por tres años para estudiar asuntos de alta importancia para Puerto Rico como lo son la sostenibilidad energética, la justicia ambiental y planificación, y aspectos humanos del cambio tecnológico e innovación.
Los otros seis alumnos –Adriana Castillo, Cristian Marchany, Kelian Gonzalez, Javier Marchany, Morgan Toro y Vianca Rodríguez– son de nivel subgraduado y también recibieron exención de matrícula, hospedaje y trabajo a jornal. Estos cursarán estudios por un semestre en sus respectivas ramas académicas –como la ingeniería química, las ciencias políticas, el diseño industrial y cinematografía– pero enfocándose en asuntos relacionados al futuro energético de la isla.
La doctora Marla Pérez Lugo, miembro del Comité Timón del Inesi, planteó que “María nos ha demostrado que nuestros sistemas sociotécnicos son sumamente vulnerables y poco resilientes, sobre todo el energético. Para crear un Puerto Rico sostenible y resiliente en todos los aspectos –incluyendo energía–, debemos comenzar a pensar de manera innovadora e integrada al resolver nuestros problemas ambientales, sociales, políticos y económicos”.
“La ASU, actualmente número uno en innovación en Estados Unidos, ha aceptado colaborar con nosotros para alcanzar ese objetivo. ASU ofrece grados académicos inter y transdisciplinarios que le darán la próxima generación las herramientas necesarias para poder hacerlo”, agregó la docente en un comunicado de prensa.
“Esta colaboración entre la UPR, y ASU para se da de manera estratégica y en el contexto de un plan a largo plazo, pensando en las necesidades de nuestro país”, indicó por su parte el doctor Cecilio Ortiz, también del Comité Timón del Inesi.
Víctor Ruiz, estudiante graduado en el Programa de Estudios Transfronterizos, expresó que “las expectativas que tenemos sobre nuestros proyectos son gigantes, sobre todo porque de entrada tenemos un grupo de mentores ayudándonos con la dirección de nuestro currículo de forma tal que encaje con nuestros intereses de investigación. Con estas condiciones seguramente el grupo de boricuas que estamos en ASU aportaremos con proyectos transformadores en busca de una sostenibilidad para nuestra isla”.
Nace un proyecto piloto
La llegada de los estudiantes puertorriqueños a ASU es solo el comienzo de lo que se perfila como una posible plataforma interuniversitaria a llamarse Resiliency Through Innovation in Sustainable Energy for Puerto Rico (RISE-PR).
Esta plataforma tendría tres objetivos principales: la promoción del diseño de sistemas energéticos sostenibles para la reelectrificación de la isla, sobre todo en comunidades que enfrentan baja prioridad de reconexión; el empoderamiento de comunidades y organizaciones en Puerto Rico para reimaginar y rediseñar la energía como instrumento para la reconstrucción y la vitalidad socioeconómica; y por último, reinventar la educación superior usando como ejemplo el éxito de ASU, de forma tal que la UPR se convierta en centro de desarrollo sostenible regional promoviendo la innovación, la interdisciplinariedad y la investigación aplicada.
Estos objetivos se lograrían a través de colaboraciones entre estudiantes y facultad de ambas instituciones; el desarrollo currículos innovadores e interdisciplinarios; integración de la academia en la política pública energética nacional; la transformación de los procesos de gobernanza energética; proyectos de visualización de paisajes energéticos para el desarrollo de capacidad a nivel municipal, regional y estatal; y proyectos de energía sostenible para contribuir a los esfuerzos de reconstrucción en comunidades vulnerables.