Diálogo Digital conversó con varios estudiantes del Sistema UPR y encontró que el 61 por ciento teme contagiarse con el virus A H1N1 si no se atrasa el comienzo de las clases.
Ante el brote de la Influenza A H1N1 en la Isla y la aproximación del retorno a clases, Diálogo Digital se dio a la tarea de conversar con varios estudiantes de los distintos recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), con el propósito de conocer su opinión sobre la situación del momento. El 38% de los participantes definió que el virus A H1N1 es un tipo de gripe que podría ser mortal y, asimismo, un 38% comentó sobre su origen.
Entre los orígenes mencionados, está que es una pandemia de una nueva cepa viral similar a una gripe común, pero con la diferencia de que ésta mutó. Además, el 38% mencionó la tos, fiebre alta, dolor en el cuerpo y diarreas como los principales síntomas de la gripe. Se debe incluir a estas expresiones que esta gripe es parte de una mutación que comenzó, en 1917, en Europa. La misma, que ocurrió a principios del siglo XX, fue conocida como la “Gripe Española”.
Ésta cobró más vidas que cualquier pandemia antes vista. El 46% de los estudiantes que participó conoció de la influenza por medio de la prensa televisada y alrededor del 1% supo de este tipo de gripe mediante familiares y amigos que le comentaron. A su vez, se encontró que también un 46% logró estar al tanto de la pandemia a través de los distintos medios de comunicación como el periódico, la radio y la prensa televisada. La mayoría de los entrevistados considera que la prensa ha sido eficiente al informar acerca de este brote, aunque parte de ellos expresó que se ha exagerado un poco la situación creando un estado de alarma en la población.
Referente al tan sonado Tamiflu –uno de los medicamentos para combatir la pandemia– el 30% expresó que es normal que se quiera tener a la mano cualquier tipo de ayuda.
No obstante, el 69% señaló que debe tenerse un control en la venta del antiviral porque podría ocurrir un “despelote social” cuando personas realmente contagiadas se dispongan a adquirir el medicamento y éste quizás haya escaseado. Cabe destacar que en los pasados días se estuvo comentando, en la prensa escrita del País, sobre doctores no generalistas que estaban vendiendo a sus pacientes recetas para el antiviral. A su vez, también se mencionó que hubo médicos no generalistas (dermatógos, psicólogos, dentistas, entre otros) proveyendo a sus familias recetas para comprar el medicamento. A pesar de distintos casos en familias paisanas, el 100% de los participantes dijo que no se ha presentado ningún caso de Influenza A H1N1 en sus familias, aunque el 23% confesó que algunos parientes presentaron síntomas similares.
La opinión de la familia siempre es importante y debe ser tomada en consideración. Igual es para los estudiantes encuestados, quienes –en su mayoría– recibieron de sus familias el consejo de tomar las medidas necesarias, ya sean preventivas, ya de higiene. Entre las medidas de prevención presentadas –en su mayoría– es lavarse las manos con más frecuencia que lo usual y llevar consigo “hand sanitizer”. Alrededor del 1% confesó no haber tomado –hasta el momento– ninguna medida preventiva, mientras que un 30% manifestó evitar el contacto con superficies públicas.
A lo que a clases respecta, todavía el Gobierno no ha dicho nada concreto sobre una posible postergación de clases. Sobre ello, el 15% opinó que es no es necesario que se posponga el regreso a clases. Éstos señalaron que es suficiente con tomar las medidas de prevención en las escuelas y universidades, puesto que la educación es algo vital.
Por otro lado, el 23% no sabe si no atrasar el comienzo de clases sea lo mejor, no obstante, el 53% de los entrevistados considera prudente postergar el comienzo de las clases para evitar más contagios. La exposición al contagio es posible en cualquier parte y un 38% piensa de igual forma. Sin embargo, el 61% considera estar expuesto al contagio con esta gripe si no se atrasa el comienzo de clases.
Esto se debe a que la población estudiantil está compuesta por personas de distintas áreas geográficas del País que, a su vez, no cuentan con las mismas costumbres de higiene.
Expresaron, además, que el no retrasar el comienzo de las clases podría redundar en la propagación del brote dentro de los diferentes recintos de la UPR, y a raíz de ello, se afectaría directamente la educación, que tanta falta hace.