Cada vez que se reúnen bajo la sombra de los árboles a orar y compartir, atraen la mirada de todos los curiosos que por allí transitan. Tal vez luzcan como jóvenes ordinarios, pero lo cierto es que poseen algo que los hace ser diferentes: no les importan las críticas, no permiten que las dudas los consuman… ¡no tienen miedo! Muchas veces se encuentran compartiendo palabras de fe en medio de la muchedumbre, o cantando “el Señor está en este lugar para librar, para sanar, para romper toda obra de maldad” -pese a que muchas veces estas melodías asombren o desconcentren a los otros estudiantes-. Y aunque andan por todas las facultades predicando, son pocos los que conocen realmente quiénes son y por qué razón hacen lo que hacen. Se trata de jóvenes cristianos que dedican su tiempo al servicio de los demás, que forman parte de organizaciones estudiantiles como La Escalerita, la Asociación Bíblica Universitaria (ABU), la Confraternidad de Avivamiento y la Juventud Cristiana Universitaria. Estos estudiantes afirman que la mejor medicina para Puerto Rico se encuentra en la oración y la solidaridad. Tal vez para dar el ejemplo, estas asociaciones han decidido colaborar juntas para hacer un llamado de unión y esperanza. La estrategia es animar a otros a aferrarse a la fe, especialmente ante estos tiempos de crisis. “Queremos recordarle a los estudiantes que siempre va a haber algo que nunca va a cambiar, que es firme y que eso es Dios, no importa lo que pase en la economía, en el país o en el mundo” aseguró Natalia Acosta, líder estudiantil de la ABU. Varios estudiantes que se unen a estas organizaciones llegan por la misma inquietud de buscar respuestas y buscar cierto apoyo social ante situaciones que los afligen. Según la Dra. Lorna Torres, psicóloga social y comunitaria, este es un paso importante para mantener la estabilidad emocional durante una crisis. “Las personas deben reconocer los cambios que están afrontando para que puedan recurrir a personas que les sirvan de apoyo, como lo puede ser la Iglesia o las organizaciones cristianas”, manifestó. Torres entiende que la fe es un elemento muy importante para el creyente. “La fe implica confianza y esperanza en que la situación va a mejorar. Las Iglesias son comunidades de fe donde la gente encuentra apoyo y fraternidad”, aseguró. Por su parte Gisela Muñoz, Secretaria General de la ABU sostuvo que “los tiempos de crisis son buenos para la reflexión. Estos son momentos en que sale a relucir cuánto alimentamos el cuerpo y cuán poco alimentamos el espíritu”. A lo que Sheila Vargas, estudiante de economía y mercadeo, añadió: “en momentos como éstos nos damos cuenta que la felicidad no está en acumular cosas sino en ayudar a los demás”. Estas son verdades fundamentales para todos ellos, son la razón de ser de cada una de estas asociaciones cristianas. Por eso se reúnen varias veces en la semana para leer la Biblia, orar y ayudarse mutuamente en el proceso de crecimiento espiritual. Para Javier Bermúdez, presidente del ministerio La Escalerita, el llevar a otros el mensaje de que ‘Cristo los ama’ resulta “totalmente gratificante tanto para la persona que lo recibe como para la que lo da”. Esa alegría lo lleva a hacer todo tipo de cosas para llamar la atención de las personas, desde repartir botellas de agua que dicen “lo único que te puede saciar es Cristo” hasta dibujarse tatuajes que hagan referencia a varias parábolas bíblicas.