Ante la decisión del Tribunal de multar con $5,000 a la Universidad de Puerto Rico (UPR) y ordenar que la institución pague $1,000 por cada día que el Recinto de Río Piedras de la UPR no abra los portones, portavoces del Movimiento Estudiantil expresaron su indignación ante la postura tomada por la parte demandante del caso.
“La compañera que demandó habla mucho de que aprecia la universidad y yo sí aprecio la universidad. Yo no voy a estar de acuerdo en una demanda en que le están imponiendo una multa a la Universidad de Puerto Rico. Creo que hay que increpar en ese sentido a esa compañera que está dispuesta a que estén multando a la Universidad de Puerto Rico día a día”, indicó Mikael Rosa, portavoz del Movimiento Estudiantil.
Rosa añadió que al momento hay reuniones concretas y procesos que están avanzando con miembros de la Junta de Gobierno (JG) de la institución. Además, mencionó que ya hay paquetes legislativos “que ya han generado debate y que se están considerando”. Las expresiones del estudiante se dieron en momentos en que varios profesores de la universidad se manifestaron con ropa blanca frente al primer centro docente del país a favor de que se abran los portones.
“Ya también la Junta de Control Fiscal planteó una reunión con los estudiantes así que quien plantea que los resultados no se están viendo, creo que está de espalda a la realidad del país. Leer la historia de esta universidad es bien sencillo. Si hoy tenemos universidad, ha sido precisamente por los procesos de lucha. Todos aquí sabemos cómo se han protegido las exenciones, todos aquí sabemos cómo fue que se crearon las becas legislativas, todos aquí sabemos cómo es que se han trabajado los aumentos en los costos de matrícula. Esta universidad no se ha protegido porque hay gente que venga vestida de blanco y que cuando lleguen otras personas a sentarse a negociar salgan corriendo”, expresó Rosa.
La orden emitida por el Tribunal de Apelaciones surge luego que varios estudiantes de la institución presentaran una demanda a la UPR en la que argumentan que la administración del recinto riopedrense debe garantizarles el acceso a las facilidades y la continuidad de las clases mientras ocurre una huelga estudiantil en el campus. La UPRRP está paralizada desde el pasado 28 de marzo.
Por su parte Francisco Santiago, otro de los portavoz del Movimiento Estudiantil, hizo un llamado a que se profundicen los procesos de diálogo. “Hacemos un llamado a la negociación y no a la búsqueda de sangre y búsqueda de confrontación”, expresó Santiago.
En cuanto a la posibilidad de que se recurra a la fuerza policíaca para reabrir el recinto, Santiago mencionó que “hay preocupación evidente de nuestra parte y nuestro llamado es precisamente es a volver a la historia de la Universidad de Puerto Rico y lo que tenemos de frente”.
“Recordemos —sumó— que la razón por la cual actualmente la Policía de Puerto Rico está en sindicatura federal fue precisamente por el llamado a la violencia que se dio bajo la administración del exgobernador Luis Fortuño en contra del estudiantado en donde se observó una brutalidad policiaca que en nuestras vidas habíamos visto y que precisamente tenemos compañeros y compañeras que están pagando el trauma de eso en estos momentos. El llamado es a la negociación”.
Organizaciones docentes denuncian el uso de la fuerza
Por otro lado, varias organizaciones docentes del Sistema UPR denunciaron el que se utilice la fuerza para abrir los portones de la UPRRP como medida para cumplir con la orden del Tribunal de Apelaciones.
La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), el colectivo de Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia solidaria (PARES), el Colectivo de Docentes en Movimiento solidario (DEMOS) y Profesores Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción (PROTESTAMOS) coincidieron en rechazar el uso de la violencia para tratar de resolver el conflicto universitario.
“Hacemos un llamado a la cordura en el caso que tanto el tribunal, la universidad o el gobierno decidan tratar de abrir los portones mediante la violencia o cualquier acto violento no respetando la huelga estudiantil. Nosotros hacemos un llamado a los docentes para que no haya clases en el Recinto de Río Piedras o cualquier recinto donde esto ocurra”, expresó ayer el presidente de la APPU José Raúl Rivera Caballero, en conferencia de prensa.
Por su parte Melanie Pérez, quien forma parte de PARES, aclaró que están a favor de que se abran los portones, sin embargo, están “convencidos de que el único modo para abrir los portones es mediante el diálogo”.
Con ella coincidió el profesor Ángel Rodríguez, del colectivo DEMOS, quien indicó que el proceso de diálogo “que ya ha comenzado, está rindiendo fruto gracias al proceso huelgario de los estudiantes y que se debe dar paso a que continúe de manera fructífera”.
El pasado martes 9 de mayo, la APPU pidió a la presidenta interina de la UPR Nivia Fernández, que solicitara tiempo al tribunal para dar espacio a que el conflicto universitario se resuelva mediante un acuerdo entre las partes. Sin embargo, —de acuerdo con los docentes— Fernández se ha negado a pedir este tiempo adicional al Tribunal.
“Si la Policía entra al Recinto para acabar el proceso huelgario por la fuerza y la represión, tanto APPU como PARES, en el caso de Río Piedras, haremos un llamado a todos los docentes a no entrar a ofrecer clases y a defender la política de sana convivencia de la UPR. La misma posición asumirán DEMOS (Cayey) y PROTESTAMOS (RUM) en caso de que se produzca la entrada a sus recintos mediante el uso de la fuerza”, indicaron en el parte de prensa.
Los profesores expresaron que no trabajarán en un ambiente de violencia y que los reclamos de consenso entre los estudiantes y otros sectores de la comunidad universitaria deben ser atendidos “por el bien común de todos y todas en el país”.
Ante esto, Diálogo intentó obtener una expresión tanto del Consejo General de Estudiantes de la UPRRP como de la Hermandad de Empleados Excentos No Docentes (HEEND) pero hasta el momento no habido respuestas.