El Comité de Acción de Educación de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, conmemoró el recién celebrado natalicio de la poeta puertorriqueña, Julia de Burgos (1914-1953), con la actividad “A Julia”.
Este homenaje buscó resaltar la vida de la poeta, así como sus aportaciones a la literatura, sus posiciones de avanzada en torno a la lucha por la equidad de género y su pensamiento político.
La actividad contó con la participación de estudiantes y profesores, quienes declamaron algunas de las poesías de la poeta, leyeron sus propias poesías, y compartieron anécdotas de índole personal relacionados con la figura de la escritora puertorriqueña.
Entre los poemas que fueron declamados estuvo “Yo misma fui mi ruta”, que compartimos a continuación:
Yo misma fui mi ruta
Yo quise ser como los hombres quisieron
que yo fuese: un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies, planos sobre la tierra promisora
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas
para alcanzar el beso de los senderos nuevos.
A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.
Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía se separaba más
y más y más de los lejanos horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía
de adentro, la expresión definida que asomaba
un sentimiento de liberación íntima;
un sentimiento que surgía del equilibrio sostenido
entre mi vida y la verdad del beso de los senderos nuevos.
Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia, de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.
Y fui toda en mí como fue en mí la vida…
Yo quiese ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida; un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos, se me torció el
deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.
Julia de Burgos