En la carrera académica del sangermeño Federico Subervi siempre ha habido una espinita: la imposibilidad de regresar a su alma máter, la Escuela de Comunicación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Hoy, sin embargo, aspira a formar parte de la UPR y compartir su bagaje académico con los alumnos.
Diálogo conversó, hace poco menos de una semana, con el profesor e investigador de Kent State University, quien por ser parte de la junta de Internacional Comunication Association (ICA) logró que el congreso se celebrara en Puerto Rico, sobre sus investigaciones acerca del estado de los medios informativos, la proyección noticiosa de las comunidades latinas en Estados Unidos, los cambios en la industria y las posibilidades de innovación que traen precisamente esos cambios, y su interés en volver, como dicen, a la tierra que lo vio nacer, literal y académicamente.
Diálogo: ¿Qué está pasando con los medios de comunicación? ¿Cómo se está transformando el panorama?
Subervi: El patrón principal es que los medios están dejando de ser propiedad de empresas individuales para ser parte de conglomerados que buscan maximizar sus ganancias con los gastos mínimos que puedan tener, y no necesariamente maximizar los servicios que ofrecen.
Por ejemplo, en el caso de la radio en español en Estados Unidos, los dueños eran individuos que eran parte de su comunidad, y servían a su comunidad ya fuera como noticieros o brindando servicio público. Ahora, grandes corporaciones son dueñas de esas radioemisoras, y lo que tienen no es información sino entretenimiento centralizado, eliminando la producción de noticias y el servicio público local.
El mismo diario La Prensa –que se identificaba a sí mismo como el periódico puertorriqueño latino de Nueva York– pasó a ser parte de un conglomerado argentino. La consecuencia fue que se “hispanizó” la producción de noticias. Se homogeneizó la producción para que, supuestamente, atrajera más lectores y vendiera más anuncios, dejando gran parte de lo que era su papel de luchador por los derechos de los puertorriqueños y los dominicanos a algo muy leve.
Entonces, ¿quién está llenando esos espacios de la comunidad local? Pues los sitios de Internet de grupos alternos que están desarrollando noticias y redes sociales que integran a la comunidad. Ahí está el ejemplo de Diálogo, de 80 grados, de Puerto Rico Te Quiero. Igual está sucediendo en muchas comunidades latinas de Estados Unidos.
Cuando los grandes medios tradicionales dejan de proveer la información local relevante para los distintos sectores de la comunidad, esa comunidad se aleja de esos medios. Pero cuando surge un medio que provee esa información, sea gratuitamente o pidiendo aportación, se consume ese medio, porque hace falta.
Diálogo: ¿Cómo define la situación de los latinos en Estados Unidos y su proyección mediática? ¿Cuán biased o no están los medios estadounidenses al tocar temas que apelan a los hispanos o, si queremos, a los puertorriqueños?
Subervi: Donde hay una población de hispanoparlantes, va a haber, ha habido y seguirán habiendo medios y websites dedicados a la información, el entretenimiento y la publicidad enfocados en esa creciente población. Hay un proceso paralelo de crecimiento poblacional latino, y de crecimiento y desarrollo de medios dirigidos a los latinos.
Yo uso la palabra “dirigidos” a los latinos porque muchos de esos medios no son propiedad de latinos, sino de grandes empresas. Telemundo –que empezó en Puerto Rico como WKAQ en radio y televisión– hoy es parte de la segunda empresa de comunicación más grande del mundo que es Comcast.
Otra parte de lo que me preguntaste hace un momento es cómo se presentan a los latinos en los medios de comunicación en Estados Unidos. Ahí la imagen es horrible, no ha mejorado en términos noticiosos.
Yo he estudiado los noticieros nacionales de Estados Unidos. Hay investigaciones que datan desde 1996 hasta la más reciente que acabo de terminar, que son siete años de analizar ABC, CBS, NBC y CNN. El porciento de noticias sobre temas latinos no ha pasado de 1% en todas las noticias anuales que presentan estas redes nacionales, y las noticias que se presentan siguen siendo problemas de inmigración o problemas de crimen.
Sobre Puerto Rico es mucho menos, porque cuando se hace el análisis de “Puerto Rico” y “puertorriqueños” en esos noticieros, ya no es 1%, sino muchísimo menos de eso, una fracción de nada. Se habla de Puerto Rico cuando van los candidatos presidenciales a buscar dinero de sus delegaciones en la Isla. Si no, la política puertorriqueña no aparece en los noticieros de televisión nacional.
Ahora lo de la emigración de puertorriqueños ha salido en algunos periódicos, y también la crisis económica, porque le afecta a Wall Street. La vida cotidiana, la cultura, la sociedad de Puerto Rico, se desconoce en esos medios noticiosos que yo he estudiado.
Diálogo: ¿Se puede hablar de algo como una predicción o una tendencia de hacia dónde van las cosas?
Subervi: Antes predijeron que el periódico impreso iba a desaparecer para el año 2010, y se equivocaron. Bueno, han desaparecido algunos, pero no todos. Y algunos periódicos comunitarios latinos en Estados Unidos están aumentando.
Para anunciarte en los grandes periódicos, necesitas mucho más capital del que tienen las empresas pequeñas en las comunidades. Para anunciarte en El Nuevo Día –tú siendo un pequeño comerciante– no puedes, pero quizás tu clientela no necesariamente depende de El Nuevo Día ni de Primera Hora, sino del periódico de esa comunidad. El pequeño comerciante sabe que puede llegarle a la comunidad a través de ese periódico local que se reparte gratuitamente, y lo auspicia porque le sale más barato anunciarse ahí.
Ahora, ¿qué va a suceder cuando la generación más joven, esa que desde su infancia ha estado acostumbrada a tener su propio teléfono y a buscar información en sus computadoras y teléfonos móviles, no le hagan caso a los periódicos aunque estén gratis en la esquina? Puede que en una época de más madurez no quieran leer todo en Internet, porque querrán tener más participación en su comunidad, pero eso no necesariamente lo ofrece Internet, sino medio locales.
Entonces, es un futuro todavía incierto. No me quiero comprometer a hacer predicciones porque los que las han hecho se han equivocado, y no quiero ser uno de ellos.
Lo que sí es que hay que estar listos para generar los contenidos que sean relevantes para las comunidades que se siguen desarrollando. En toda esta discusión de hacia dónde van los medios, para mí una de las claves es el desarrollo de información, de noticias relevantes para los distintos sectores comunitarios.
Diálogo: Cambiando un poco de tema, me dicen que hay un interés en regresar a su alma máter. ¿Podría abundar un poco más en la forma que tomaría ese interés?
Subervi: Yo hice mi maestría en la Escuela de Comunicación en el 1972, cuando se fundó. El Sistema de la Universidad de Puerto Rico me dio la Beca Presidencial para hacer estudios doctorales. Teniendo tres años de esa beca, le debía seis años de servicio a la UPR. Yo no tenía ninguna intención, ni conocimiento ni interés en quedarme en Estados Unidos.
Cuando termino mi doctorado y vengo a reportarme, lo que me dijeron es que no había vacantes. Tengo entendido que no se me abrieron las puertas por razones políticas de quienes estaban a la cabeza de la Universidad. Hubo dos ocasiones en que solicité de profesor, pero nunca pude regresar.
Así las cosas, los caminos me llevaron a ser profesor en la Universidad de California en Santa Bárbara, en un puesto muy favorable de investigación, y ahí estuve, siempre buscando la oportunidad de regresar a Puerto Rico.
En 1989, la Universidad de Texas en Austin me reclutó porque necesitaban a alguien con mi expertise, que era los medios de comunicación y su relación con la comunidad latina, de lo que todavía hay muy poco en el ámbito de las ciencias sociales y de la comunicación. Pero siempre me mantuve estudiando y escribiendo sobre Puerto Rico.
Ahora, según entiendo, hay una plaza de director en la Escuela de Comunicación. Hay unos criterios, yo he leído los criterios. Tengo mi experiencia de más de 30 años en Estados Unidos. También he sido profesor visitante en Chile, Brasil, Holanda y Alemania. He obtenido más de 700 mil dólares en fondos para investigación. He publicado muchas investigaciones. Lo que estoy diciendo en esta lista muy breve es que creo que tengo criterios que podrían ser de valor para dirigir la Escuela.
No me hago la ilusión que me van a considerar. Yo solo sé que voy a escribir mi carta y presentar mis credenciales. En este momento ya he logrado prácticamente todo lo que he querido. Creo que tengo toda una serie de logros que me atraen a solicitar a ese puesto para servir a las nuevas generaciones que quieran estudiar comunicación.
Diálogo: O sea que usted está claro en que va a dejar a atrás toda una carrera como docente e investigador en la academia estadounidense y adentrarse en la puertorriqueña y en una Escuela de Comunicación que lleva sin alguien en la dirección de manera oficial por casi dos años.
Subervi: Sería una nueva etapa pero también una continuación de lo que me llevó a iniciar mis estudios en comunicación. Tres de mis estudios concurrentes tienen que ver con Puerto Rico. En estos momentos me atrae más la oportunidad de ofrecer la energía que todavía me caracteriza y dársela a Puerto Rico, ya sea a través de la Escuela de Comunicación o a través de otros centros académicos. Yo no tengo ningún reparo en dejar ese mundo latino y en dejar de educar a la población anglosajona, porque prefería muchísimo más contribuir a la educación de la población de mi País y de mi patria.
A mí se me haría tan fácil quedarme en Estados Unidos, en mi casa, cerca de mi hija y mi nieto. Ellos me preguntan “Federico, ¿cómo tú vas a dejar todo eso?”.
(Un quiebre en la voz, un respiro profundo y unos ojos brillosos). Es que yo amo a Puerto Rico. Yo no me puedo retirar sin decir que traté. Aunque me cojan o no, pero quiero tratar. Ya sea como director o no, en los próximos tres años yo voy a tratar de ayudar a hacer educación e investigación sobre Puerto Rico. ¿Por qué no puedo hacer lo mismo que hago en Estados Unidos aquí? Yo aprendí a conocer y amar a Puerto Rico desde la UPR.
Si yo puedo ofrecer mi caudal académico como director de la Escuela o de cualquier otra forma, en esta etapa de mi vida eso es lo que me atrae y eso es lo que me motiva. No decir que me retiro en Estados Unidos y se acabó Puerto Rico porque nunca he olvidado mi identidad como puertorriqueño.