El Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico es la sede del Sexagésimo Noveno Festival de Orquídeas organizado por la Sociedad Puertorriqueña de Orquídeas, Inc. La actividad, libre de costo, culminará este domingo 18 de marzo.
El Festival, que se lleva a cabo en la entrada del Jardín Botánico Sur de 9:00 a.m. a 6:00 pm., incluye la presentación de pequeños jardines y la participación de coleccionistas de orquídeas de todo Puerto Rico.
Los montajes son evaluados específicamente por jueces certificados de la American Orchid Society, Inc. Además, los aficionados tienen la oportunidad de adiestrarse en el cuidado de estas plantas con expertos.
Durante su recorrido por las distintas mesas de exhibición, el público encontrará una extensa variedad de orquídeas disponibles a la venta, al igual que materiales esenciales para su cuidado como: tiestos, abono y herramientas de cultivo. Los invitados también pueden disfrutar de artesanías y comida en un ambiente ameno y familiar.
La Sociedad Puertorriqueña de Orquídeas, Inc. fue fundada en 1949 con el fin de “estimular el interés en el cultivo de las orquídeas como pasatiempo, arte y ciencia”. La organización, a su vez, ofrece conferencias y talleres educativos y gratuitos durante todo el año con el propósito de educar en cuanto al cuidado de estas plantas delicadas y sus orígenes.
“Hay muchas sociedades como esta, que damos charlas. Vamos a las charlas. Vamos a preguntar a cada vendedor”, indicó Bermaly Díaz, tesorera de la organización y experta coleccionista de orquídeas desde hace más de diez años.
“Las orquídeas se dividen en géneros. Cada género tiene un cultivo diferente. Para nosotros elegir la planta que vamos a cultivar en nuestra casa, es importante saber a qué genero pertenece para buscar información sobre esa planta, para ver si en nuestra área, donde se estará cultivando, le podemos ofrecer lo que la planta necesita”, explicó Díaz.
Una vez se elige la orquídea, Díaz aconseja dejarla en el tiesto que vino por un tiempo. “Si la planta ya está sembrada, déjela en su tiesto. Si vamos directo a la casa a sacar a la planta de su tiesto, a esa planta se le está moviendo la raíz. No hay que sacar una planta inmediatamente, tenemos que dejar que esa planta se adapte a un ambiente porque la estamos llevando a una casita nueva. Ella se va a ir acostumbrando”, aseguró.
“Si la planta está creciendo bien, si tiene el espacio de crecimiento, si el material en el cuál está sembrada está bien y bueno, no hay necesidad de trasplantar. Si lo hacemos de inmediato, la atrasamos”, advirtió.
Díaz señaló que la propia planta va a indicar cuándo debe trasplantarse. “Trasplantamos cuando la planta se sale del tiesto, cuando el material del tiesto lleva mucho tiempo y está descompuesto. Ahí vamos a trasplantar dejando una pulgadita alrededor del próximo tiesto”, instruyó.
La tesorera de La Sociedad Puertorriqueña de Orquídeas, Inc. compartió que los orquidistas tienen un refrán: “Tiesto grande, muerte segura”, que les recuerda que una planta pequeñita en un tiesto enorme muere.
Desde pequeña, Díaz admiraba esas flores brillantes que veía cada vez que visitaba la casa de sus familiares. Recuerda, especialmente la Cattleya –como experta, ahora sabe su nombre- que es común en bodas, quinceañeros y actividades.
Afirmó que siempre tuvo gusto por las flores, pero predominó su gusto por las orquídeas. “Comienzas con una y por ahí sigues hasta no poder contar cuántas tienes”, comentó.