Con el tiempo, muchos han sido los debates respecto a qué significa ser boricua. Algunos atribuyen esa inestabilidad en la idea de lo puertorriqueño a problemas del status del País. Otros, en cambio, se lo achacan a las nuevas tendencias de globalización que rigen el mundo. Refugiándonos en la premisa de que somos una mezcla de afroamericanos, españoles, caribeños y ahora, hasta americanos, hemos redefinido nuestra identidad. Tanto así, que no sabemos a dónde adscribirnos.
Ante este panorama, en Puerto Rico, existe una tendencia a adoptar a figuras que brincan al ojo mediático como héroes propios por el solo hecho de que carguen un hilo de sangre boricua. De esta manera, celebramos los triunfos de esas figuras como si fueran triunfos de la isla entera, así no conozca nada sobre este archipiélago que yace en el Caribe.
Veamos un ejemplo. La victoria de Jaime Espinal en los Trigésimos Juegos Olímpicos, Londres 2012, trayendo a Puerto Rico la segunda medalla de plata en la historia y la primera en lucha, desembocó múltiples debates en las redes sociales con comentarios a favor y otros en contra. Esto, ya que Jaime Yusept Espinal nació en Republica Dominicana, de padres dominicanos, pero se crió en Puerto Rico. Aunque el atleta aclaró que Puerto Rico ha sido su único hogar conocido; desde su triunfo, recibió varias críticas tras no nacer en la Isla. Lo curioso de la situación es que la mayoría de estas críticas vienen de puertorriqueños. Antes de presentar cualquier objeción a la victoria olímpica de Espinal, deberíamos analizar cuáles son algunos héroes del deporte y del mundo artístico a los que rendimos pleitesía por el solo hecho de que poseen raíces puertorriqueñas.
Por ejemplo, Víctor Cruz, receptor de los New York Giants, asumió un rol protagónico local durante su desempeño en el fútbol americano al enterarnos que su madre es puertorriqueña. No solo eso, nos emocionaba verlo anotar porque con cada punto que lograba, bailaba un poco de salsa. Cruz no es de Puerto Rico, pero lo celebrábamos como todo un héroe. Igualmente ocurre con el baloncelista de los New York Knicks, Carmelo Anthony, aunque él al menos ha visitado la Isla y se ha mostrado orgulloso de sus raíces. Otros, no tanto. Los cantantes Jennifer López y Bruno Mars, el astronauta Joseph Acabá son otros ejemplos de iconos de la cultura popular y las ciencias que son seguidos en la Isla con gran fervor por sus lazos boricuas.
Sin embargo, un caso similar al de Espinal, ocurrió hace varios meses con la representante de Puerto Rico al certamen de belleza Miss Universo 2012, Bodine Koehler Peña. Al momento de su triunfo, una marejada de vítores por un lado y comentarios de desaprobación por el otro, abarcó las redes sociales. Y es que Koehler Peña nació en Amsterdam, de padres holandeses y dominicanos. La joven leva 10 años en Puerto Rico, por lo que deseó representar a la Isla en dicho certamen. Incluso, hay quienes quieren que traiga la sexta corona.
De manera que nos encontramos con nuevos héroes mediáticos que llenan las portadas de los rotativos del país que son de aquí y de allá. Aunque algunos prefieran como héroe a Carmelo Anthony pero no en Jaime Espinal. Tal vez lo más que duele es reconocer la equivocación propia. Y es que, durante los Juegos Olímpicos, todos los ojos estaban puestos en otros atletas y Jaime Espinal pasó desapercibido entre la atención de los medios. Quizás no hubiese controversia si hubiese perdido.
La medalla de Espinal es tan buena como la de Javier Culson, como el desempeño de Tommy Ramos y los demás 22 atletas que nos representaron en Londres. Lo cierto es que nos representaron con orgullo y son dignos de un recibimiento. Resta descifrar y llegar a un acuerdo en qué es un puertorriqueño a estas alturas.
Jaime Espinal lo define a su manera: "soy 50/50. Yo nací en la república dominicana, mi sangre es dominicana, mi papá y mi mamá son dominicanos, pero esta fue la Isla [Puerto Rico] que me dio, me acogió, me enseñó, me dio una buena educación. Yo tengo que estar agradecido. Y estoy muy agradecido. Que nadie se enfogone. Que soy “fifty-fifty”.