En momentos en que en diferentes lugares del mundo se debate sobre los derechos de los miembros de la comunidad LGBTT, tanto en términos conyugales como de adopción, el jurado del Festival de Cannes, presidido por el director estadounidense Steven Spielberg, hizo historia al premiar por vez primera una película sobre una pareja gay.
El prestigioso festival cerró el domingo 26 de mayo con la acostumbrada entrega de reconocimientos a las películas más destacadas de la edición. El filme francés La vie d'Adèle (Blue is the Warmest Colour) fue laureado con La Palma de Oro, principal galardón que se otorga en el Festival y posiblemente el más importante del ciclo de premiaciones.
La cinta del director y guionista francés Abdellatif Kechiche, se colocó en la delantera por el codiciado premio tras su estreno el pasado 23 de mayo en Cannes, bajo un aguacero de críticas positivas. Durante días, la película fue el principal tema de discusión entre los cinéfilos presentes, quienes elogiaron el extenso drama erótico en sus reseñas y comentarios.
Basada libremente en el cómic de Julie Maroh, La vie d'Adèle plasma la relación sentimental entre una joven francesa de 15 años y una misteriosa mujer de melena azul, quien despierta pasiones en la joven, cuyo único sueño era encontrar el amor de su vida.
En sus reseñas, una infinidad de críticos describieron a Blue is the Warmest Colour como “una película para la historia”, además de resaltar las arriesgadas escenas de sexo explícito, cuya crudeza lleva a pensar que el director ha logrado captar, como ningún otro director lo había logrado, la más grande expresión de amor erótico entre dos mujeres francesas.
Triunfo para la historia
El mensaje de igualdad que más de una decena de países intentan llevar al resto del mundo quedó fortalecido con el reconocimiento de La vie d'Adèle. La gran celebración de su triunfo es comprensible, pues hace apenas una semana Francia legalizó el matrimonio entre parejas del mismo género, convirtiéndose en el decimocuarto país en reconocer este derecho.
Como si fuera poco, es la primera vez que una película que explora el tema de la homosexualidad se alza con el principal premio del Festival. La última vez que una película sobre la comunidad LGBTT causó revuelo en Cannes fue en el 2005 el drama Brokeback Mountain,del director Ang Lee.
Desafortunadamente, en el caso de Brokeback Mountain, el revuelo vino acompañado de un pobre recibimiento por parte del jurado, pero las malas críticas no duraron mucho. A pesar de haber recibido críticas negativas, la película logró conseguir nominaciones al premio Oscar más adelante, donde Lee se alzó con su primer título de Mejor Director.
Aunque el jurado aseguró que el triunfo de La vie d'Adèle no es uno con fines políticos, no se puede ignorar su relevancia en un momento en que se busca la equidad en diferentes partes del mundo.
Resaltan los hermanos Coen una vez más
Los hermanos Coen nos tienen acostumbrados a nada menos que obras de arte; así lo han demostrado durante su larga y exitosa carrera, manteniéndose como dos de los mejores cineastas de las pasadas décadas. Este año, con su más reciente proyecto, Inside Llewyn Davis, los hermanos competían una vez más por la prestigiosa Palma de Oro, premio que recibieron en el 1991 por el drama Barton Fink. Desde entonces, Ethan y Joel Coen han competido en innumerables ocasiones por el premio principal.
Inside Llewyn Davis figuraba como la favorita antes de la presentación de Blue is the Warmest Colour, llevándose entonces el Gran Premio del Jurado, considerado el segundo lugar de la competencia.
La película, desarrollada en New York en la escena de folk de los 60, cuenta las dificultades que enfrenta un cantante y guitarrista que busca destacarse como artista. Con un elenco de primera, Inside Llewyn Davis luce por el momento como una de las favoritas para ser galardonada una vez arranque la temporada de premiaciones.
El Premio del Jurado o tercer lugar fue para Soshite chichi ni naru (Like Father, Like Son), del director japonés Hirokazu Koreeda. El filme cuenta la historia de un hombre que descubre que su hijo de cinco años no es realmente suyo, sino que fue cambiado por otro al nacer. La cinta se presentó durante los primeros días del Festival y rápidamente se convirtió en una de las preferidas de los críticos.
El galardón de Mejor Director cayó en manos del mexicano Amat Escalante por su trabajo en Heli, en la que presenta la cruda realidad de un México contemporáneo.
Por otra parte, el actor estadounidense Bruce Dern trajo a casa el premio a Mejor Actor por su desempeño en Nebraska, drama en blanco y negro del director Alexander Payne. El título de Mejor Actriz fue para la francesa nacida en Argentina Bérénice Bejo, mejor conocida por su papel protagónico en The Artist.