En escuela intermedia, era un estudiante muy perezoso. Cualquier oportunidad que tenía para no hacer un trabajo, la aprovechaba, incluyendo copiar las tareas de otros. El truco para nunca ser descubierto por un maestro, era cambiarlo solo un poco para protegerte a ti y a tu cómplice. Finding Dory hace exactamente esto. Aunque posee algunos cambios significativos, los directores, Andrew Stanton y Angus MacLane, presentan la misma historia de su antecesora, Finding Nemo (2003).
Luego de los eventos de la primera parte, Dory, una pez cirujano con problemas de memoria a corto plazo, vive con Marlin y Nemo, los peces payaso protagonistas del primer filme. Esta tiene un flashback de su niñez y decide partir a reunirse a sus padres, a quienes no recuerda. Su búsqueda se complica cuando la capturan y llevan al Marine Life Institute in California, una organización similar a Sea World. Ahora le toca a Marlin y Nemo encontrar a Dory…mientras esta intenta encontrar sus padres.
Ellen DeGeneres es la voz de Dory, el mejor personaje de la película original. DeGeneres llena a Dory de gran energía y mucha vida. Su actitud optimista es contagiosa y es imposible odiarla.
Dicho esto, Dory brilló mas como personaje secundario en Finding Nemo. Su cualidad distintiva, su problema de memoria, es algo que se vuelve repetitivo, pero a la vez, la hace más humana. Nuestra protagonista sufre de pérdida de memoria a corto plazo, y lo menciona tanto que si el espectador tomara un shot de tequila cada vez que Dory lo repite, sin duda necesitaría un hígado nuevo. Gran parte de los chistes de la película son variaciones de ‘¡mira, se le olvidó algo de nuevo!’, lo cual hace que veamos a Dory como un personaje unidimensional.
Por otro lado, su fallo de memoria también es su gran tragedia. No recuerda a sus padres, su familia, y realmente está destinada a una vida de soledad y olvidar sus momentos más felices.
Entre los personajes nuevos, se encuentra Hank (Ed O’Neil), un pulpo con siete tentáculos, de habilidades camaleónicas y gran flexibilidad. Ver como éste se mueve, cambia de color y se queja, es parte de la diversión de Finding Dory. Es tan antisocial que su gran deseo es ayudar a Dory para poder transferirse a otra instalación donde nunca será liberado al mar. O’Neil, conocido por sus roles en las series Married With Children (1987-1997) y Modern Family (2009), es la voz perfecta para este pulpo malhumorado.
Visualmente, el filme es tan hermoso como su antecesor. Las escenas marinas pueden ser de las más coloridas vistas en cines. Desgraciadamente, gran parte de la acción tiene lugar en el interior del instituto marino, y no gozamos de estos fantásticos visuales a lo largo de sus 100 minutos de duración. Podría utilizar el término foto-realismo para describir su belleza. No abogo mucho por el uso de 3D, pero este es uno de los pocos filmes que realmente utiliza bien la tecnología.
Finding Dory tiene comedia, visuales espectaculares y un poco de tragedia. El filme es otro gran logro de Pixar…para aquellos que no han visto Finding Nemo. Si pudiera, haría como mi maestro de intermedia. Cuando observaba plagio, dividía la nota entre la cantidad de personas que habían plagiado la tarea. Finding Dory nos repite la historia, y pone un personaje secundario en el spotlight que en esta ocasión juega con nuestra paciencia. Pixar debe dejar de repetirse, y dejar de ser igual de perezoso que un niño de intermedia.