A pesar del toque de queda que impera en Túnez, miles de manifestantes continuaron con las protestas contra el gobierno de transición en horas de la noche.
Los manifestantes, integrantes del colectivo denominado "Caravana de la Libertad", llevaron a cabo sus reclamos en la ciudad tunecina ante la mirada de policías que no intervinieron en sus actos.
Túnez lleva varias semanas en conflicto local exigiendo la dimisión del gobierno que ha asumido las funciones de forma interina tras el derrocamiento del presidente Zine el Abidine Ben Ali, según informó el diario El Universal de Caracas, Venezuela.
Mientras tanto, el gobierno de Arabia Saudita afirmó durante el día ayer que aceptó otorgar asilo al derrocado presidente Ben Alí, el 14 de enero de 2011 pasado, con la idea de detener el "derramamiento de sangre" en Túnez.
Y es que en efecto, las muertes en Túnez siguen en crescendo y ya alcanzan las 100 víctimas según datos suministrados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según publicó la página en línea emol.com declaraciones del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Usama Nogali indican que "el país árabe no toma parte en el conflicto en Túnez, pero quiso ‘contribuir a una solución’ al aceptar recibir al ex Presidente que abandonó precipitadamente el cargo bajo la presión popular”.
El portavoz insistió en que la posición del reino es que el ex Presidente tunecino, quien se refugió con algunos miembros de su familia en Yeda, "no puede tener ninguna actividad política, ya que las leyes del reino no permiten a sus invitados llevar a cabo ningún tipo de actividad política".