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"La Universidad de Puerto Rico (UPR), lamentablemente, se convirtió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en vez de Florida State University (FSU)". Esta frase, que causó conmoción en las redes sociales, fue dicha por el Gobernador de Puerto Rico, Luis Guillermo Fortuño Burset, el pasado domingo 5 de junio en la Convención de la Asociación de Industriales realizada en Fajardo. El Gobernador posiblemente se refería al largo historial de movimientos estudiantiles y "de izquierda" que desde su fundación en 1910 y a lo largo del Siglo XX han destacado a los universitarios de esta casa de estudios. Lo que quizás el Gobernador no pensó (para no asumir que quizás no lo sabe), es lo absurda que es esta frase, poniendo en perspectiva la historia de ambas casas de estudio y sobre todo, el prestigio que tiene la UNAM.
Cabe destacar el hecho de que el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, fue orador invitado en la convención, por lo que presenció el momento en el cual Luis Fortuño hablaba mal de la universidad latinoamericana, colocándola por debajo de la estadounidense. Es bastante vergonzoso que el Gobernador hiciera evidente su prejuicio ante lo latinoamericano y su obvia preferencia por lo norteamericano. De hecho, es posible realizar una lectura estadista en esta frase dicha por el Gobernador el domingo, cuando pensamos que le parece penoso que la Universidad de Puerto Rico se asemeje más a una casa de estudios de una nación que a la universidad de un Estado.
Pero este prejuicio es lo menos terrible de su comentario. Comencemos diciendo que los movimientos estudiantiles de la famosa universidad mexicana no han sido sólo de tendencias "de izquierda". Varios movimientos "de derecha", fundamentalistas religiosos y tan conservadores como el Partido Republicano al que pertenece Fortuño, también hicieron bastante ruido, sobre todo en los primeros cincuenta años de historia de esta casa de estudios. Entre los más destacados se encuentran los que fueron responsables de la huelga de 1923, la huelga realizada en 1925 en contra de la administración escolar y la de 1929 contra los exámenes parciales en la Escuela Nacional de Derecho. La represión de estos movimientos fue la causa de que la Universidad Nacional exigiera la Autonomía universitaria. De igual modo, los movimientos estudiantiles estatales en los años 40, que estaban bajo el control del Estado mexicano.
Ahora bien, lo que Fortuño posiblemente está condenando, es el hecho de que los estudiantes universitarios puertorriqueños tengan una conciencia crítica y no sean conformistas. Lo que le parece "lamentable" es que los estudiantes de la UPR protesten, se quejen y no acepten como mansos corderos, las condiciones que el Gobierno y la Administración deciden imponerles. Por tanto, el Gobernador preferiría una Universidad en la que nadie se queje, nadie opine y sobre todas las cosas, se diga "amén" a todo lo que su Gobierno proponga. Es quizás esto lo que quiso decir cuando comparó a la UPR con la UNAM.
Pero esto también resulta un disparate enorme cuando comparamos los movimientos estudiantiles de la UNAM con los que se han dado en la UPR durante el Gobierno de Luis Fortuño. Si efectivamente la Universidad de Puerto Rico se hubiese convertido en la casa de estudios mexicana, no sólo no hubiese habido cuota de $800, sino que junto al Presidente José Ramón de la Torre, tanto la rectora Ana Guadalupe como la presidenta de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera, hubiesen salido de sus cargos durante la huelga. El historial de logros de los diversos movimientos estudiantiles de la UNAM, así como de miembros del personal administrativo que dejaron de ejercer su cargo por presión de estos grupos es largo y extenso.
Por si fuese poco, la comparación con FSU también es un total desacierto. Durante los años 60 y 70, esta casa de estudios fue el centro de un gran activismo estudiantil a favor de la integración racial, los derechos de la mujer y en contra de la guerra de Vietnam. Incluso, se le conocía como "el Berkley del Sur" en referencia a movimientos similares en esta universidad californiana. Incluso, fue FSU la universidad que inició la moda de desnudarse a modo de protesta, que abarcó la década de los setentas. Debido al activismo político dentro de la universidad, 58 estudiantes fueron arrestados apuntados con bayonetas el 4 de marzo de 1969, en un incidente conocido hoy en día como "la noche de las bayonetas".
Sin embargo, posiblemente lo más escandaloso de esta comparación que hace el Gobernador Fortuño, no es lo errónea que es en cuanto a términos históricos y políticos, sino a la diferencia de renombre académico que tienen la UNAM y FSU. En términos de prestigio académico, debería ser un orgullo que la UPR se pareciera más a la universidad mexicana que a la del estado de Florida. En primer lugar, ambas tienen exactamente el mismo rango según la Clasificación Académica de Universidades Mundiales (ARWU por sus siglas en inglés), pero mientras la UNAM es la que ocupa el primer lugar de su país, FSU está entre los puestos 70 y 89 de los Estados Unidos. Aún más, la UNAM se colocó como la segunda mejor institución de educación superior de Iberoamérica y la mejor de habla hispana, evaluada en el listado semestral de mejores universidades, realizado por el Consejo Superior de Investigación Científica de España (CSIC).
Para seguir ahondando en el prestigio que destaca a la UNAM, todos los mexicanos galardonados con el Premio Nobel son graduados de la UNAM: Octavio Paz (Literatura), Alfonso García Robles (Paz) y Mario J. Molina (Química). La UNAM como institución, fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2009. De igual modo, todos los mexicanos galardonados con el Premio Príncipe de Asturias son egresados de la UNAM: José López Portillo, Emilio Rosenblueth, Pablo Rudomín Zevnovaty, Marcos Moshinsky, Francisco Bolívar Zapata, Ricardo Miledi, Juan Rulfo, Carlos Fuentes y Arturo Alvarez-Buylla. Sumado a esto, todos los mexicanos galardonados con el Premio Cervantes, considerado el más importante de la lengua castellana, son egresados de la UNAM: Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol y José Emilio Pacheco en el 2009.
Entonces, ¿qué es lo que a Luis Fortuño le parece lamentable? ¿Que los estudiantes de la UPR no se mantengan callados ante los atropellos de sus derechos? ¿Que la primera casa de estudios de Puerto Rico pueda ser tan prestigiosa y tener la excelencia académica de la UNAM? ¿Que la Universidad de Puerto Rico se asemeje más a la casa de estudios de una nación que a la de un Estado? Lo que al pueblo puertorriqueño debiera parecerle lamentable es que su Gobernador sea capaz de decir una atrocidad como ésta sin darse cuenta de los múltiples errores que contiene la frase, además de resultar un improperio para con el ex presidente Álvaro Uribe, quien seguramente pasó el resto de la jornada tratando de descifrar, como todos nosotros, lo que realmente quiso decir Luis Fortuño con su "acertada" frase.