El fallecimiento del historiador Fernando Picó esta mañana ha desatado numerosas reacciones solemnes por parte de funcionarios del gobierno así como de instituciones educativas y culturales del País.
Y no es para menos. Picó, también sacerdote jesuita, investigador y catedrático, se destacó mayormente por sus incalculables aportaciones al estudio de la historia puertorriqueña. Sin embargo, la contribución más notable del historiador yace en su noble afán por educar a los confinados, especialmente a sus alumnos en el Anexo 292 de la cárcel Regional de Bayamón.
De acuerdo al director del Archivo General de Puerto Rico, Enrique Márquez Ocasio, Picó acudía constantemente a la Sala de Referencias de la institución para realizar sus incontables investigaciones. Hoy, sin embargo, el profesor e investigador no llegó. Para Márquez Ocasio, esa ausencia de quien fuera su profesor y director de tesis, lo dejó perturbado.
“De ti aprendí más que historia, aprendí a nunca vencerme y sobre todo que el transmitir el conocimiento es una forma de servir y no ser servido”, expresó el funcionario mediante la página oficial del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
Márquez Ocasio indicó a Diálogo que se le ofreció a la familia de Picó realizar las actas fúnebres en su hogar alterno: el Archivo General.
El ICP, en su cuenta oficial de Facebook, lamentó “el fallecimiento del insigne historiador, profesor, sacerdote y buen puertorriqueño, el doctor Fernando Picó. Para el Instituto de Cultura Puertorriqueña es una sensible pérdida, en especial para todos los que laboran en el Archivo General de Puerto Rico”.
“Que descanse en paz este ilustre puertorriqueño al que tanto le debe nuestra historia y nuestro país”, sostuvo la agencia pública encargada del quehacer cultural de la Isla.
Por su parte, la Asociación Puertorriqueña de Historiadores se expresó en las redes sociales sobre el lamentable deceso de “uno de los más brillantes e influyentes historiadores puertorriqueños”. Para el conglomerado de académicos, el legado de Picó “perdurará para siempre”.
Asimismo, el Cuerpo de Decanos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, reiteró la invaluable labor de Picó al quehacer histórico y académico del País, y lo catalogaron como un “ejemplo de un cabal universitario por su compromiso y dedicación con su cátedra y con los estudiantes. Se distinguió grandemente por su calidad humana”.
“Perdemos a un incansable defensor del derecho de la población penal a su rehabilitación a través de la educación. Es una enorme pérdida para la institución y para el País”, puntualizó la institución mediante un parte de prensa.
Políticos se suman al pésame
En su cuenta oficial de Twitter, el gobernador, Ricardo Rosselló Nevares extendió sus condolencias a la familia del historiador e indicó que “su legado trascenderá a futuras generaciones”.
En un acto similar, la alcaldesa del municipio de San Juan, Carmen Yulín Cruz, también recurrió a las redes sociales para manifestar su pésame. Desde su cuenta en Twitter, Crúz declaró tres días de duelo en el ayuntamiento tras la muerte del destacado investigador.
“Que su sentido de justicia y equidad sea luz en nosotros”, precisó la mandataria capitalina.
Para el legislador del Partido Popular Democrático (PPD), Luis Vega Ramos, Picó fue un “hombre de fe, letras y genuina acción y justicia social. Comprometido con Puerto Rico”.
Por su parte, el senador del PPD, Rafael Nadal Power expuso, en su cuenta de Twitter, que Puerto Rico ha perdido un “baluarte”. Mientras, el senador popular Eduardo Bhatia aseguró, también mediante las redes sociales, haber recibido con tristeza la noticia del fallecimiento de Picó.
“Reconozco su gran desprendimiento por la patria, el prójimo y los estudiantes. Nuestra aspiración debe ser alcanzar algún día la espiritualidad y empatía que lo distinguieron durante toda su vida”, agregó.
Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del historiador, que fue hallado esta mañana en su residencia en Río Piedras. Asimismo, tampoco se ha dado a conocer el proceder que tendrá sus exequias.