El Sierra Club de Puerto Rico reiteró hoy su apoyo a la legislación que eliminó la distribución de bolsas plásticas desechables desde enero pasado ante la presentación de un proyecto de ley que pretende reinstalar su uso.
El proyecto de la Cámara 686 pretende eliminar la ley 247 del 2015 –Ley para la promoción de bolsas reusables y reglamentación del uso de bolsas plásticas–, lo que a juicio de la organización ambiental, invalidaría los avances hechos en la reducción de desechos del país.
“El proyecto de ley presentado llevaría a un retroceso en el manejo de las bolsas plásticas desechables y no se atempera a la realidad del reciclaje de la isla” indicó Adriana González, coordinadora del Sierra Club, en declaraciones escritas.
El colectivo reiteró que eliminar esta ley sería volver al pasado, pues la ley 38 del 2010, que tenía el propósito de crear un programa de reciclaje de bolsas plásticas y establecer la obligación a los comercios de recoger bolsas utilizadas, no fue exitoso.
Dicha ley fue ignorada por la mayoría de los establecimientos y el personal de las agencias reguladoras no daba abasto para monitorear el programa. En el 2015, durante las vistas públicas de la ahora ley 247, entidades y agencias estuvieron de acuerdo en que la ley 38 no cumplió su propósito.
“El proyecto es muy similar a la ley que ya fracasó, entre otras razones por la dificultad que presentan las bolsas plásticas desechables para reciclar. En Puerto Rico las bolsas plásticas desechables generan 200 toneladas de desperdicio diariamente, tardan hasta 500 años en descomponer y son una de las principales causas de contaminación en los cuerpos de agua, causando la muerte de animales marinos. A nivel mundial solo el 3% de estas son recicladas”, sostuvo González.
“En el 2015 organizaciones ambientales distribuyeron en Puerto Rico sobre 10,000 bolsas reutilizables, educando a miles de personas. El cambio a la cultura del reúso está en proceso y las personas y comerciantes están interesadas en utilizar bolsas reusables. Esta es la manera más fácil, accesible y rápida de todos poder aportar a un mejor ambiente y a la reducción de desperdicios.”
“Confiamos en que las personas en Puerto Rico pueden adaptarse al cambio y continuaremos educando a comerciantes sobre la implementación de la ley 247”, concluyó, González.