El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos publicó hoy la Guía para Acceso a Baños para Empleados Transexuales y Transgénero en Puerto Rico.
El documento, que fue firmado por el secretario de la agencia, Vance Thomas, el pasado 2 de septiembre, fue adoptado por la Rama Ejecutiva que, mediante una Orden Ejecutiva (OE-2016-041) emitida el 27 de octubre por el gobernador Alejandro García Padilla, solicitó un protocolo de orientación para todas las agencias y entidades públicas que garantice los derechos y el acceso igualitario a las instalaciones sanitarias a estos empleados.
De igual modo, el mismo aplica a todos los patronos privados de Puerto Rico.
Esta guía, preparada por la Administración de Salud Ocupacional de Puerto Rico (PROSHA, por sus siglas en inglés), no constituye un reglamento, mas es un documento que espera ayudar a “promover que cada lugar de trabajo esté libre de riesgos reconocibles que puedan causar daños a cualquier empleado transgénero o transexual”.
No obstante, mediante la Orden Ejecutiva se le exige a las agencias participar “con carácter obligatorio a dichas orientaciones y tomar las medidas posibles dentro de su presupuesto para garantizar los derechos de los trabajadores transexuales o transgénero y el acceso igualitario a instalaciones sanitarias a toda persona transexual o transgénero que acuda a nuestras agencias”.
De acuerdo con la orden, “ninguna agencia podrá condicionar el derecho de una persona transexual o transgénero a utilizar una instalación sanitaria, requiriéndole que presente evidencia sobre cirugías u otros procedimientos médicos”. Establece, además, que todas las agencias y entidades gubernamentales, “deberán identificar como instalaciones sanitarias de género neutro a todos sus baños de ocupación individual. No se le podrá requerir a personas transgénero a utilizar estos baños sino que estos serán una alternativa adicional”.
El documento de la PROSHA tiene como base legal —a nivel estatal— a la Ley 22 de 2013, estableciendo que la Ley ordena como política pública “la prohibición del discrimen por orientación sexual o identidad de género” añadiendo que “para propósitos del alcance de [la Ley] la definición de identidad de género debe ser interpretada tan ampliamente como sea necesario para extender sus beneficios a todo ciudadano expuesto a un episodio o patrón de discrimen”.
La guía, a su vez, responde a un documento análogo publicado por la OSHA federal el 1 de junio de 2015, en el que se establecen las bases legales federales para justificarlo.
Según este documento, en Estados Unidos, “la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, el Departamento de Justicia [federal] y Departamento del Trabajo [federal] han interpretado que las prohibiciones de discrimen por razón de sexo o género, incluyendo las contenidas en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, prohíben a los patronos a discriminar por razón de identidad de género o estatus como persona transgénero”.
La interpretación de la administración de Barack Obama en cuanto a que los derechos de las personas transgéneros están protegidos bajo leyes existentes ha tenido fuerte oposición entre los sectores conservadores de Estados Unidos, lo que ha suscitado una batalla legal entre los gobiernos estatales y el federal.
La oposición reclama que se trata de una intervención innecesaria del gobierno federal en asuntos estatales y que la aplicación de la política pública pondría en peligro la seguridad en los baños, principalmente, la seguridad de los niños en las escuelas.
Recientemente, en Virginia, la Corte Suprema Federal detuvo una decisión del Cuarto Distrito de Apelaciones que le permitiría a un niño transgénero usar el baño de varones decidiendo, el pasado 28 de octubre, atender el caso. Esto resultaría en la primera decisión del máximo foro judicial federal en el asunto.
Sin embargo, debido a la composición ideológica actual del cuerpo, aún con la decisión favorable de una corte dividida (4 a 4), el caso no establecería un precedente para la nación.
Por otro lado, una carta enviada por los Departamentos de Educación y Justicia, que establece que una escuela no debería requerir a sus estudiantes transgéneros usar baños inconsistentes con su identidad de género, también causó revuelo entre grupos conservadores generando varios casos legales alrededor de la nación.
A pesar de que la carta no tiene peso legal, la misma menciona que tales acciones ponen en riesgo la adquisición de fondos federales.
GUÍA ACCESO A BAÑOS EMPLEADOS TRANSEXUALES Y TRANSGÉNERO 25-oct-26 RF CEE – firmada e iniciada by Diálogo on Scribd