GUADALAJARA- Los presidentes de Estados Unidos, México y Canadá acordaron una mayor cooperación frente a un esperado rebrote de gripe, en una Cumbre que terminó con la promesa de un proyecto migratorio, aunque sin pactos sobre comercio a pesar de la aguda recesión. En la Quinta Cumbre de Líderes de América del Norte en Guadalajara, el tema de la influenza, que tuvo como epicentro a México a finales de abril y paralizó al país por dos semanas a medida que se expandía a otras partes del mundo, fue un punto importante en que los mandatarios de las tres naciones reperaron para hacerle frente tras un posible brote del virus AH1N1 en diciembre. “El AH1N1, lo sabemos, regresará este invierno, nos estamos preparando los tres países para enfrentar responsablemente esta contingencia y minimizar su impacto para nuestros pueblos”, enfatizó el presidente mexicano, Felipe Calderón. En momentos en que los tres países, miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tratan de capear la recesión que ha provocado la pérdida de millones de empleos, Obama dejó atrás la idea de renegociar el tratado, como planteó durante su campaña electoral. Con respecto a la inmigración, un tema para el que México ha buscado sin éxito una solución, el mandatario estadounidense, Barak Obama, prometió que para fin de año podría estar redactado un proyecto de ley para ser enviado al Congreso. “Si continuamos como hasta ahora, vamos a seguir con tensiones con nuestros vecinos mexicanos y vamos a continuar teniendo gente cruzando la frontera de una manera peligrosa para ellos e injusta para aquellos que están postulando legalmente para inmigrar”, señaló el líder de Estados Unidos. “Podría anticipar que antes de que termine el año tendremos un proyecto de legislación”, agregó. Por otro lado, Obama, respaldó a México en su combate contra los violentos cárteles del narcotráfico, pero no dijo cómo hará para destrabar la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda en entrenamiento y equipos que aún no llega al país latinoamericano. Los fondos para este plan fueron cuestionados esta semana por Patrick Leahy, senador demócrata, quien es clave en la aprobación del flujo de ayuda extranjera, quien señaló recientemente que México no estaba cumpliendo con los requerimientos de derechos humanos en momentos en que han aumentado las denuncias contra militares y policías. Obama respaldó a su homólogo mexicano y a los operativos conjuntos que lanzó hace tres años contra los cárteles, los que aún no han logrado frenar las constantes ejecuciones. Calderón, que trata que Obama resuelva una vieja disputa bilateral por la cual los camiones mexicanos no están pudiendo operar en Estados Unidos, dijo que los tres líderes deben resolver temas pendientes que obstaculizan la competitividad. De esta forma, el líder estadounidense ha asegurado que está trabajando con el Congreso para resolver lo que considera son preocupaciones legítimas de seguridad sobre los camiones mexicanos. Además, agregó que Estados Unidos, México y Canadá deben dar pasos para evitar el proteccionismo. “Necesitamos expandir el comercio, no restringirlo”, dijo, aunque no señaló cómo hacerlo en momentos de crisis. Los tres mandatarios firmaron una declaración conjunta en la que se comprometieron en esfuerzos para combatir el cambio climático, teniendo en cuenta una reunión global sobre el tema a desarrollarse en noviembre en Dinamarca.