Estudiantes e indignados con los sucesos violentos entre la Policía y ciudadanos en la avenida Universidad, se juntaron durante horas de la mañana en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico para discutir y mostrar su rechazo a los actos cometidos por la Uniformada. En esta reunión, los jóvenes que vivieron la tensa noche exponían sus heridas a los medios de comunicación que acudieron a la asamblea espontánea y reiteraron su preocupación por lo ocurrido. A esta actividad asistieron también varios residentes de Río Piedras quienes le brindaron apoyo a los afectados. Los estudiantes heridos quedaron en hablar con varios abogados para llevar las acusaciones pertinentes a los tribunales y demostrarles a los agresores que, aunque jóvenes, ellos tratan de resolver los problemas sin necesidad de conflictos físicos. Asimismo, en horas de la tarde, muchos estudiantes molestos por los eventos desafortunados de la noche, marcharon desde el lugar donde comenzó el altercado, la Torre China, hacia el Cuartel General de Río Piedras en solidaridad con las víctimas y heridos.
Trasfondo En la calle donde frecuentemente transitan y conviven estudiantes, una cantidad inusual de policías se aglomeró en los extremos de la concurrida avenida Universidad en Río Piedras. Pasadas las 12:00 am, iniciaron una intervención que degeneró en una confrontación con cientos de estudiantes que visitaban el área. Hubo violencia, gritos, insultos, gases y macanazos. A eso de la 1:30 am, los vigilantes intervinieron con una joven estudiante que bebía cerveza afuera del local la Torre China, donde, según los testigos presenciales, los guardias le arrebataron la cerveza de la mano. Esto inició un momento de caos en la Avenida del “jangueo”, cuando los guardias cerraron la calle y comenzaron a disparar gas lacrimógeno; incluso a la residencia de hospedaje de la Universidad, Torre Norte. Como indicaron varios entrevistados, los guardias municipales amenazaron con macanear a cualquier persona que intentara grabar el incidente. El desafortunado evento dejó a varios estudiantes levemente heridos y una gran estela de indignación. Estos eventos, de evidente abuso de la fuerza, transcurren apenas cuatro días después de que el gobernador, Luis Fortuño, anunció su plan para ilegalizar la venta de alcohol al pasar la medianoche.