Múltiples organizaciones del sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y de las comunidades puertorriqueñas hicieron un llamado al Congreso de los Estados Unidos para salvar a la institución ante la crisis provocada, según las entidades firmantes, por las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal (JCF) con la anuencia del gobierno de Ricardo Rosselló y de la actual administración universitaria.
En el documento “El financiamiento de la UPR es un imperativo para la recuperación de Puerto Rico”, los universitarios solicitaron a los legisladores estadounidenses que investiguen las nefastas e injustificadas medidas de la JCF respecto a la UPR y que tomen acción para asegurar el financiamiento sostenible de la centenaria institución, según se informó en un comunicado de prensa.
Redactado en forma de “Policy Brief” (informe de políticas públicas), el documento resume el papel clave que ha jugado históricamente la UPR para la economía y sociedad puertorriqueñas, así como su medular importancia para la actual recuperación económica del país.
Asimismo, recapitula las múltiples iniciativas de PROTESTAmos (Profesorxs Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción) de la UPR, Recinto de Mayagüez PROTESTAmos, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y otras instancias universitarias para proponer alternativas fundamentadas en el análisis de evidencia a los recortes excesivos de la JCF.
Incluyen el Plan SoS UPR, propuesto por PROTESTAmos en versiones pre y pos huracán María y una propuesta paralela por la APPU. Ambos han planteado diversos escenarios para apuntalar la universidad pública como bien público clave en esta coyuntura, pero la JCF, la actual administración universitaria y el gobierno de Rosselló se han negado a considerar sus méritos.
Actualmente, los recintos de la UPR se encuentran bajo amenaza de perder la acreditación de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE) porque los severos recortes a su presupuesto atentan contra su sostenibilidad. El plan fiscal impuesto por la JCF para la UPR reduciría el presupuesto de la institución por más de la mitad para el año 2023.
“Ante tal escenario, cuya gravedad se empeña en negar el actual presidente de la UPR, Jorge Haddock, el “Policy Brief” declara enfáticamente: ‘Hacemos un llamado al Congreso a investigar el insensato y perjudicial intento de desmantelar el sistema universitario público de Puerto Rico. Solicitamos al Congreso que exija a la JSF evidencia basada en datos indisputables que justifiquen los recortes desproporcionados a su presupuesto, a pesar de su récord comprobado de ser un motor de crecimiento económico y de su potencial único para contribuir a la recuperación de Puerto Rico’”, informa el comunicado.
Iniciado por el colectivo de docentes autoconvocados PROTESTAmos, el llamado ha sido endosado por múltiples organizaciones universitarias tales como la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios , la Asociación de Profesoras y Profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (APRUM), Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia Solidaria (PAReS), la Asociación de Supervisores Gerenciales de la UPR, el Movimiento Estudiantil de la UPR-RUM y los Consejos Generales de Estudiantes de varios recintos de la UPR.
Asimismo, ha recibido el respaldo de organizaciones magisteriales y comunitarias de Puerto Rico y la diáspora tales como la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), el Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda, Our Revolution Puerto Rico y Defend Puerto Rico. Los endosos continúan recibiéndose y serán consignados en la página protestamos.net, donde el “Policy Brief” está disponible.
El documento exhorta al “Congreso a investigar los conflictos de interés, malversación de fondos, intromisión política y abultados salarios de la Junta de Supervisión Fiscal” y concluye declarando que “el Congreso debe asegurar que se canalicen los recursos adecuados a la UPR para contrarrestar el desmantelamiento de este servicio público esencial y motor histórico de crecimiento económico y desarrollo humano en Puerto Rico”.
