Más de cuatro mil carpetas confeccionadas ilegalmente por la División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico contra ciudadanos simpatizantes con la independencia del País durante las décadas de los años ’50 a los ’80 estarán disponibles para consulta pública en el Archivo General de Puerto Rico.
Tras la aprobación del Reglamento Número 8593 el 19 de mayo de 2015, todo ciudadano interesado en el contenido de estos documentos puede visitar el Archivo General y consultarlos. También podrá obtener la reproducción de los mismos.
A través de un comunicado de prensa se informó que estas carpetas pertenecen al grupo de documentos que no fueron reclamados por los perjudicados. Los portafolios fueron transferidos al archivo para que formen parte del patrimonio nacional por su valor histórico. Además de estas cuatro mil carpetas, quedan otras tres mil en proceso de organización, así como fotografías, audios, vídeos y otros documentos confeccionados ilegalmente.
“La accesibilidad de estas carpetas hace posible la investigación y el estudio necesario sobre uno de los momentos más oscuros que vivimos en Puerto Rico. El acto ilícito y violento de ‘carpetear’, la persecución política que esto implicó, dividió familias enteras, comunidades y destruyó espacios de estudio y trabajo. La investigación y acceso a esta información debe proveernos herramientas para poder dar cuenta de toda la actividad y sus implicaciones. Sólo entonces podremos movernos hacia adelante y poner este asunto en su propia perspectiva histórica”, señaló Jorge Irizarry Vizcarrondo, director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).
Karin Cardona de Jesús, directora del Archivo General, hizo un llamado a aquellos ciudadanos u organizaciones que reclamaron sus carpetas a que las donen al archivo.
Cardona indicó que “es nuestro interés recibir las carpetas que fueron reclamadas por los perjudicados o copias de las mismas. Esto va a permitir a los investigadores tener una visión más amplia del proceso”. Agregó que “la información que contienen las carpetas en poder de los afectados probablemente no llegará a conocerse, por lo que se perderán datos importantes de este periodo de nuestra historia”.