ASTRAJAN, Rusia- La marina rusa encontró ayer el barco mercante Arctic Sea desaparecido en el océano Atlántico hace dos semanas y arrestó a ocho presuntos responsables del misterioso incidente. Según publicó en su edición de hoy la cadena BBC mundo, el ministro de Defensa, Anatoly Serdyukov, dijo que los hombres de nacionalidad rusa, estonia y lituana fueron detenidos por una nave de guerra de su país sin que se disparara un solo tiro. El destino del carguero Arctic Sea y sus 15 tripulantes rusos ha estado rodeado de misterio desde que desapareciera en aguas europeas hace dos semanas, desatando especulaciones sobre delitos o incluso una carga secreta objetivo de piratas o espías. El ministro de Defensa ruso, Anatoly Serdyukov, comunicó al presidente Dmitry Medvedev que la embarcación de 4.000 toneladas había sido encontrada cerca de Cabo Verde, una nación isleña en el noroeste de África, y que los miembros de su tripulación habían sido trasladados sanos y salvos a un barco ruso. “La tripulación ha sido trasladada a nuestro barco antisubmarino, el Ladny, donde están siendo interrogados para aclarar las circunstancias de la desaparición”, indicó. “Todos los tripulantes están vivos y bien”. El Kremlin ordenó que barcos de guerra rusos y submarinos “peinaran” el Atlántico en busca del Arctic Sea, cuyo último contacto con su operador con sede en Finlandia fue el 1 de agosto frente a las costas de Portugal. El barco de bandera maltesa, con una carga de madera valorada en 1,3 millones de dólares, tenía que haber atracado en el puerto argelino de Bejaia el 4 de agosto. Había temor por la integridad de la tripulación después de que la Autoridad Marítima de Malta recibiera informaciones de que el barco había sido abordado por hombres armados enmascarados que se hicieron pasar por policías antidroga en aguas suecas el 24 de julio, pero que en realidad eran, supuestamente, piratas de Europa del Este. La autoridad agregó que los tripulantes habían sido agredidos, atados, amordazados y les habían vendado los ojos, y que algunos estaban gravemente heridos. En comentarios a medios de comunicación, Serdyukov no precisó si la tripulación fue retenida en contra de su voluntad. “Creo que en las próximas dos horas podremos dar más detalles sobre lo que les sucedió, por qué se perdió el contacto, por qué (el barco) cambió su curso y otros detalles”, dijo Serdyukov. La piratería en aguas europeas prácticamente carece de precedentes en los tiempos modernos, aunque una ola de secuestros ha plagado las aguas de Somalia.