Dallas, Texas. – Por lo menos un millón de personas en el país sufre de Parkinson, y este número podría incrementar a medida que más personas llegan a la vejez. Y, según un nuevo estudio, esta enfermedad está asociada con los niveles de pesticida en la sangre. El pesticida llamado beta-HCH(hexachlorocyclohexane) se encuentra en el 76 por ciento de las personas con Parkinson según el estudio publicado en la revista medica Archives of Neurology, en comparación con el 30 por ciento entre las personas que padecen de Alzheimer. Se espera que, con este hallazgo, aquellas personas que tienen más probabilidad de contraer la enfermedad en el futuro, puedan prevenirla o disminuir los efectos con la identificación del pesticida en la sangre. Los científicos también aseguran que, con este descubrimiento, se podría identificar la enfermedad antes que haya causado mucho daño y no cuando es demasiado tarde, como generalmente ocurre. “Siempre ha existido un vínculo entre el uso del pesticida y la enfermedad del Parkinson, pero nunca se especificó cuál pesticida”, dijo Dwight German, profesor de UT Southwestern, y autor del estudio. Según el médico, este descubrimiento es importante porque la enfermedad no se ha detectado hasta que un daño significativo ha ocurrido. En el estudio participaron 113 personas, entre las edades de 50 a 89; la mitad de ellas con Pakinson, 43 completamente saludables y 20 con Alzheimer. Los analistas estudiaron la sangre con unos 15 pesticidas. Los pesticidas que aparecieron en el estudio fueron los conocidos como DDT, que fueron usados en Estados Unidos entre 1950 y 1970, pero que ahora son regulados. Estos pesticidas son tan peligrosos que permanecen en el ambiente por años sin desaparecer. En el ser humano, éstos atacan los nervios del cerebro que producen la enfermedad del Parkinson. “Muchos niveles de beta –HCH estuvieron en el aire, agua y comida cuando los actuales enfermos de Parkinson tenían entre 20 a 30 años”, dijo German. “Además, la mitad del promedio de vida del pesticida es de siete a ocho años; es decir, se queda en el organismo por más tiempo”. Esta enfermedad es más común entre los hombres que viven en zonas rurales que en otros grupos demográficos. Según German, otras personas tienen la enfermedad porque han sido expuestas a pesticidas que están en el ambiente. De la misma manera, los genes también juegan un papel importante. German espera analizar en el futuro si el cambio genético en algunas ocasiones puede influir más en la aparición de la enfermedad que otros factores. Puede acceder al artículo original en: www.conciencianews.com