Entre lágrimas, agradecimientos y aplausos, la Asociación de Exalumnos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) celebró la noche de Exalumnos Distinguidos en la que homenajearon a siete egresados de diferentes recintos que han sido exitosos en su vida profesional.
Según Isabel Landruá, presidenta de la Asociación de Ex alumnos, la actividad se realiza porque consideran que es necesario reconocer a quienes utilizan lo aprendido en la Universidad para “realizan labores extraordinarias para mejorar los cimientos de la sociedad”.
“Cada vez que escuchamos de un proyecto importante, el denominador común es un egresado de la UPR y si nos equivocamos y no es un egresado de la UPR, es una egresada de la UPR. Esta noche llegamos al primer recinto que tuvo esta Universidad para reconocer a varios exalumnas y exalumnos que nos hacen sentir orgullosos y honrados de ser parte de esta centenaria institución”, expresó el presidente de la UPR, Uroyoán R. Walker Ramos.
Los exalumnos distinguidos de este año fueron nominados por los rectores de los once recintos de la UPR y pertenecen a diferentes áreas laborales como las ciencias, la arquitectura, el trabajo social, la psicología y el derecho.
La velada, que se llevó a cabo en la Casa del Rector del Recinto de Río Piedras (UPR-RP), contó con la presencia de los miembros de la Asociación, el presidente de la UPR, el rector de la UPR-RP, Carlos Severino, decanos, profesores de diferentes facultades y los familiares de los homenajeados.
Pero, ¿quiénes son los homenajeados?
Sixto González Edick
Completó su bachillerato en ciencias físicas y electrónica en el Recinto de Humacao y el doctorado lo completó en la Universidad del Estado de Utah.
En el 2001 fue nombrado director asistente de ciencias espaciales y atmosféricas en el radar de Arecibo y en el 2003 se convirtió en el primer puertorriqueño en ser nombrado director del observatorio de Arecibo.
Al momento de recibir su reconocimiento, González Edick estaba muy emocionado e indicó que de todos los proyectos que ha realizado, el que más impacto dejará es el trabajar con jóvenes interesados en su área de especialidad.
“Lo más importante que hago en este momento es hablar con los jóvenes y hacerles sentir que son importantes y que uno tiene tiempo para supervisar sus proyectos. Cuando uno no esté, eso va a ser el legado más importante. Uno tiene unas metas, pero en realidad, en el camino uno aprende lo que es una contribución de valor para la sociedad”.
Larry E. Alicea Rodríguez
Completó su bachillerato en trabajo social en el Recinto de Humacao y la maestría la realizó en la Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle en el recinto riopedrense.
Es especialista en casos de maltrato y abuso sexual y colabora en proyectos de psicoterapia para niños, adultos, familia y parejas. Es presidente del Colegio de Profesionales de Trabajo Social en Puerto Rico y director del programa Apoyo a Víctimas de Abuso Sexual y de la Clínica de Salud Mental de la Universidad Carlos Albizu. También, es profesor conferenciante en temas de abuso sexual en diferentes universidades del país.
Alicea Rodríguez comenzó estudiando ingeniería, pero aseguró que tan pronto tomó su primera clase de sociales quedó enamorado de este campo.
“Había vivido una niñez como esas perfectas y para mí el maltrato era algo utópico y cuando escuché las historias de las niñas y los niños abusados sexualmente, hice de eso mi compromiso de trabajo y mi compromiso de vida”.
Edna Benítez Laborde
Completó su bachillerato en literatura comparada en el Recinto de Río Piedras y un grado de maestría en literatura española e hispanoamericana en la Universidad de Nueva York. En el 2007 completo un Juris Doctor de la Escuela de Derecho de la UPR.
Benítez Laborde Combina sus conocimientos de derecho y literatura para trabajar con las personas encarceladas. Es fundadora de la editorial Desde Adentro que brinda oportunidad literaria a confinados o exconfinados para que puedan producir escritos y actualmente es profesora de literatura de la UPR-RP.
“Con el tiempo, la universidad y yo hemos establecido una relación personal. Entre sus bondades y miserias este espacio y este proyecto se ha convertido en mi casa, en mi trinchera y en mi esperanza. La esperanza de una Universidad que debe llegar allí donde no está y su presencia es necesaria, una Universidad que tiene que abrir sus puertas a los que no están entre nosotros y deberían estarlo, y si no llegan, hay que salir a buscarlos estén donde estén para así darle la oportunidad del inicio de una vida nueva. Esta ha sido mi manera de cantarle un himno al Alma Mater y de honrar la herencia que me tocó ganar”.
Emilio Martínez Cimadevilla
Completó su bachillerato en diseño ambiental y una maestría en arquitectura en la Escuela de Arquitectura del Recinto de Río Piedras. Además, terminó una maestría en diseño urbano en Columbia University de Nueva York.
En el año 2002, se convirtió en presidente del Colegio de Arquitectos de Puerto Rico y actualmente es profesor de la Escuela de Arquitectura de la UPR.
Martínez Cimadevilla compartió el cariño especial que siente hacia la Universidad ya que creció visitándola desde muy pequeño y jocosamente añadió que aunque sus hijos tenían la oportunidad de estudiar en otras universidades fuera del país, “se les exhortó que este era el sitio en el que tenían que estar”.
"Este reconocimiento lo sabré llevar adentro y le agradezco de sobremanera a muchas personas, compañeros de clase, profesores y hoy día a mis alumnos porque todos ellos han aportado a mi formación y a las aportaciones que he logrado hacer".
Nelson Varas Díaz
Terminó su bachillerato y doctorado en psicología social comunitaria en el Recinto de Río Piedras. Ha realizado diversas investigaciones y publicaciones sobre el discrimen que sufren los pacientes de SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y forma parte del grupo de investigadores puertorriqueños que reciben apoyo del National Institute of Health para diferentes proyectos. Actualmente, se desempeña como profesor visitante asociado de la Escuela de Medicina de Ponce y profesor asociado de la Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lassalle de la UPR-RP.
Ha recibido varios reconocimientos, entre ellos: Investigación Psicólogo del Año en el 2008 de la Universidad de Carlos Albizu y Psicólogo del Año por parte de la Asociación Puertorriqueña de Psicología en el 2012.
“Siento que estoy comprometido con la universidad porque ella siempre ha estado comprometida conmigo. Yo hice investigación desde el primer día de mi segundo año de bachillerato y eso me parece una experiencia que transforma la vida como académico e investigador y me permite transformar la vida de mis estudiantes que también quieren hacer investigación”.
Arturo Massol Deya
Estudió ciencias biológicas en el Recinto de Humacao y completó maestría en la Universidad del Estado de Michigan. Es director ejecutivo de Casa Pueblo en Adjuntas y catedrático asociado del Departamento de Biología del Recinto de Mayagüez. Ha sido portavoz en diferentes luchas ambientales como en las luchas contra el gasoducto y contra la presencia de la marina en Vieques, entre otros.
Massol Deya, entre risas, recordó el momento que fue preso por desobediencia civil en defensa del ambiente, pero recalcó la importancia de hacerlo.
“En la Universidad de Mayagüez yo aprendí de las leyes naturales, las leyes de la patria me las enseñó mi papa, pero cuando se trata de luchar en asuntos ambientales muchas veces se trata de desobedecer el orden, de retar a quienes quieren explotar y destruir el País, a quienes proponen un gasoducto sin gas que va a destruir la cordillera central y cuando uno hace eso, tienes que desobedecer para obedecer el país”.
Liana Fiol Matta
Estudió derecho en el Recinto de Río Piedras. Es la segunda mujer en convertirse en jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico. Se ha desempeñado como profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, en la Pontificia Universidad Católica y en la UPR-RP.
Para culminar la velada, Fiol Matta comparó el rol que ejercen todos los homenajeados con la importancia de hacer justicia en el país.
“Me di cuenta mientras hablaban los compañeros homenajeados que todos hemos sido obreros de la justicia, porque la justicia no es solo la que dispensa los tribunales, la justicia es la posibilidad de vida en comunidad y se hace justicia siendo mentor”.