JERUSALEN- Human Rights Watch pidió este jueves a Israel que investigue siete incidentes en los que dijo que soldados israelíes habían matado a tiros a once civiles palestinos que portaban banderas blancas durante la guerra en la Franja de Gaza en enero. El grupo pro derechos humanos, con sede en Estados Unidos, afirmó también que otros gobiernos deberían insistir para que se lleven a cabo enjuiciamientos bajo el derecho internacional por incidentes durante el conflicto, si el Estado judío y las autoridades islamistas de Gaza no actúan. Human Rights Watch dijo que tenía notificaciones y pruebas que indican que once personas desarmadas, entre ellas cinco mujeres y cuatro niños, murieron tiroteados cuando iban en grupo ondeando banderas blancas. “Estas bajas suponen una pequeña fracción de los civiles palestinos heridos y asesinados”, dijo la entidad. “Pero destacan porque, en cada caso, las víctimas estaban de pie, caminando o en coches a velocidad reducida con otros civiles desarmados, y estaban intentando transmitir su estatus de no combatientes haciendo ondear una bandera blanca”, añadió. “Todas las pruebas disponibles indican que las fuerzas israelíes controlaban las áreas en cuestión, no había combates en ese momento en el lugar, y ningún soldado palestino se ocultaba entre los civiles o los usaba como escudos humanos”, dijo. El Ejército israelí indicó que un comunicado que este informe estaba “basado en el testimonio de una serie de palestinos cuya credibilidad no ha sido acreditada”. El Ejército dijo además que sus soldados estaban obligados a respetar a los individuos que llevasen bandera blanca como símbolo de rendición o de estatus de no combatiente, pero que los miembros del grupo islámico Hamas habían utilizado a quienes llevaban banderas blancas como escudo y protección. “Cualquiera que exhibe una bandera blanca de esta forma actúa de forma ilegal, no disfruta de protección frente a las represalias, y pone en peligro a las poblaciones civiles cercanas”, dijo el Ejército. Un grupo observador en Gaza dijo que más de 900 de los más de 1.400 palestinos muertos en el conflicto eran civiles. Israel asegura que apenas 300 civiles y unos 900 combatientes murieron. Trece israelíes, diez soldados y tres civiles, fallecieron.
Israel ha rechazado las críticas internacionales de una ofensiva que dice que lanzó para frenar el lanzamiento de cohetes hacia sus ciudades por parte de Hamas en Gaza, ataques que Human Rights Watch también condena como crímenes de guerra. El Estado judío ha asegurado que está investigando las acusaciones, pero que aún no ha hallado motivos para juzgar a ninguno de sus soldados. Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, acusó a Human Rights Watch de prejuicios. “La admisión (del grupo) de actividades para recaudar dinero en Arabia Saudí, junto con el régimen autoritario del reino, plantea importantes cuestiones sobre la profesionalidad, imparcialidad, integridad y credibilidad de la organización”, dijo. Human Rights Watch aseguró que no había recibido ninguna respuesta a las preguntas detalladas que había enviado al Ejército. Hizo un relato de la acusación sobre un soldado que mató a dos niños el 7 de enero: “Dos mujeres y tres niños estaban junto a su casa, de pie, después de que un soldado israelí les ordenara salir – al menos tres de ellos con trozos de tela blanca – cuando un soldado junto a un tanque abrió fuego, mató a dos niñas, de 2 y 7 años, e hirió a la tercera y a su abuela”, dijo. El grupo concluyó: “Las pruebas indican claramente que, al menos, los soldados israelíes no tomaron las precauciones a su alcance para distinguir entre civiles y combatientes antes de llevar a cabo el ataque. Si nos ponemos en lo peor, los soldados dispararon deliberadamente contra civiles”. El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha insistido repetidamente en que Israel tiene “uno de los ejércitos con más moral del mundo”.