A más de un mes del impacto del huracán María en Puerto Rico, los atletas y directivos de la natación en la isla unen esfuerzos por mantener activa la disciplina acuática.
Con el paso del fenómeno atmosférico, la comunidad deportiva local quedó trastocada con la pérdida de instalaciones, cancelaciones de eventos y hasta el éxodo de atletas, y la natación no fue la excepción.
Así lo confirmó la Federación Puertorriqueña de Natación (FPN) en una carta publicada en su Facebook, en la cual informó que tras el paso de María “un 100% de las piscinas en Puerto Rico quedaron fuera de funcionamiento y una gran cantidad de ellas con daños mayores”.
La FPN reconoció que ante el estado de emergencia que impera en el país, limpiar y energizar las piscinas olímpicas no es una prioridad para el gobierno. Sin embargo, notificaron que están realizando esfuerzos para conseguir ayudas por parte de la Federación Internacional de Natación (FINA) y la Unión Americana de Natación.
Una piscina para todos
Conscientes de la poca disponibilidad de piscinas y la importancia del entrenamiento diario de este deporte en el desarrollo de los atletas, la Universidad del Sagrado Corazón (USC) prestó su facilidad acuática olímpica a varios equipos universitarios y federativo.
El entrenador de los Delfines de la USC, Fernando Delgado Sellas, describió este nuevo escenario como “el centro de entrenamiento de Puerto Rico”.
Delgado Sellas, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en la disciplina, expresó que “se ha demostrado que la natación es un deporte de familia”. Actualmente, dijo, hay ocho equipos utilizando las facilidades, desde los afiliados a la FPN hasta los adscritos a la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) –por ejemplo, los equipos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y de la Universidad Interamericana–.
“En vez de cerrar puertas, le brindamos las oportunidades necesarias a otros atletas y equipos para que sigan desarrollándose en el deporte”, mencionó Delgado Sellas, quien añadió que la dinámica ha servido de terapia para los atletas, pues entre equipos han hecho competencias, lo que ha ayudado a apaciguar el estrés que, al igual que todos los boricuas, sienten los deportistas ante la crisis que se vive en el país.
La FPN toma decisiones
La temporada de piscina corta –que consiste en competencias donde los eventos se realizan en una piscina de 25 metros y que comprende el período agosto a diciembre– ha sido cancelada, informó la FPN. No obstante, el presidente de dicha organización, Morgan Toro, aseguró que planifican un evento “que se pueda llevar acabo en diciembre y en el que todos los equipos afiliados puedan participar”.
Mientras, para aquellos atletas en preparación para clasificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia, en julio del 2018, Toro explicó que “se han identificado fondos económicos para asistirlos en este proceso”. Muchos de estos nadadores se fueron a Estados Unidos para continuar con sus entrenamientos y así cumplir con el corriente ciclo olímpico que finaliza con la celebración de las Olimpiadas en Tokio, Japón, en el 2020.
“Aunque nosotros [la FPN] y el Comité Olímpico de Puerto Rico deseamos ayudar a todos y cada uno de nuestros atletas porque entendemos el esfuerzo y la carga que esto representa, no será posible”, dijo el presidente, señalando que para la otorgación de estos fondos cada caso se analizará según sus méritos.
Continúa la natación de la LAI
El pasado viernes 3 de noviembre, la Junta de Gobierno de la LAI tomó la decisión de consolidar los dos semestres deportivos en uno solo para este año académico. Como parte de los cambios, y al igual que la determinación de la FPN, se eliminó la competición de piscina corta (25 metros). No obstante, la temporada de piscina larga (50 metros) permanece inalterada.
La Junta de Gobierno de la LAI y los distintos directores atléticos de las instituciones se reunirán el próximo 10 de noviembre para confirmar el calendario.