El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) propuso enmiendas al Código de Incentivos de Puerto Rico mediante el Proyecto de la Cámara 875 (P. de la C. 875) de la autoría del representante Eddie Charbonier Chinea, con el propósito el desarrollo de las Industrias Creativas e impulsar la creación de Distritos de Desarrollo de Industrias Creativas (Distritos Creativos) alrededor de Puerto Rico.
“Las enmiendas que hemos peticionado al Código de Incentivos son necesarias para que las empresas creativas en Puerto Rico puedan beneficiarse de incentivos contributivos que el Código ya dispone pero que no queda claro si le aplican o cómo le aplican, extenderle beneficios incluidos a otras industrias pero no a las creativas, así como incorporar nuevos mecanismos que impulsen la creación de Distritos Creativos. El apoyo que este Proyecto le brinda al sector creativo tendrá un efecto directo tanto en el fortalecimiento de su gestión cultural y artística, así como en el desarrollo económico sostenible del País ya que generan una actividad económica que permanece y alimenta la economía de Puerto Rico”, explicó Carlos Ruiz, director ejecutivo del ICP.
Entre las enmiendas propuestas por el ICP, se busca incorporar nuevos sectores a la definición de industrias creativas para que refleje la diversidad del perfil actualmente presente en el ecosistema creativo. La medida propone además la creación de un permiso de uso condicionado para que empresas creativas que operen en Distritos Creativos puedan comenzar a operar de inmediato teniendo entonces el plazo de un año para gestionar los permisos debidos.
“Esto aliviana enormemente el gran desfaz que existe entre promover el emprendimiento pero con demasiadas trabas y lentitud en el proceso de permitir una operación comercial. Además, las empresas creativas que operen en un Distrito Creativo y se establezcan en facilidades del Gobierno, podrán tener un canon mensual de $1.00 por el pago de alquiler”, dijo el funcionario.
“Con este proyecto se busca promover el desarrollo y el establecimiento de Distritos de Desarrollo de Industrias Creativas en Puerto Rico, que sirvan para reactivar la economía en muchos lugares que lo necesitan. Esto se logra incentivando el uso de la creatividad y la innovación como herramienta de desarrollo económico apostando por la inversión de capital local y extranjero que mejoran la calidad de vida de las comunidades que son impactadas”, aseguró por su parte, el representante.
Según se establece en el proyecto, el proceso de designar los Distritos Creativos estará a cargo del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio y del ICP. A su vez, se crearía un Registro de Industrias Creativas administrado por el ICP y la Oficina para el establecimiento, sostenimiento y promoción de las industrias creativas.
“Con la concesión automática de un permiso de uso condicionado que tendrá vigencia de un año, las empresas creativas podrán empezar a operar con rapidez. Lo que sin duda ayudará a reactivar la economía en donde se establezcan estos distritos tanto por la actividad comercial que se incentiva así como con la creación de eventos y el turismo que la creatividad promueve. Sé el enorme beneficio que esto traerá a lugares como Santurce y Rio Piedras en nuestra Ciudad Capital, así como en cualquier municipio en Puerto Rico donde se establezcan”, añadió Charbonier Chinea.
El P. de la C. 875 cuenta con la coautoría de la Representante Deborah Soto Arroyo, presidenta de la Comisión de Educación, Arte y Cultura. Además cuenta con el apoyo de la Representante Mariana Nogales Molinelli y del Representante José Bernardo Márquez Reyes.
“Este proyecto reconoce la importancia y aportación de decenas de miles de artistas, artesanos, diseñadores y otros profesionales al desarrollo cultural y económico de Puerto Rico. El proyecto impulsado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña crea una oportunidad concreta para fortalecer el quehacer artístico local mediante los Distritos de Desarrollo de Industrias Creativas. Confío en que la Asamblea Legislativa le dará la atención y prioridad que amerita un sector afectado enormemente por la pandemia y otras crisis recientes”, dijo Márquez Reyes.
Por su parte, Soto Arroyo indicó que “el Proyecto de la Cámara 875, cuenta con mi total respaldo como legisladora. En las últimas décadas en Puerto Rico se ha impulsado un sinnúmero de legislación para atender el tan necesario desarrollo económico que requiere la Isla. Sin embargo, este proyecto es muestra clara que las artes, en sus distintas manifestaciones, así como los asuntos culturales deben ser parte de nuestra sostenibilidad y son disciplinas merecedoras de los incentivos económicos que promueve el Estado para otros sectores. Más importante aún, las artes y las ilustraciones de la cultura puertorriqueña son el vivo ejemplo del ingenio particular de sus exponentes por lo que resulta lógico que formen parte de una industria económica dirigida a promover y expandir dotes y talentos. De igual forma, en los momentos difíciles que nos ha tocado vivir como sociedad, la cultura y las artes deben ser integradas como elemento de resiliencia puertorriqueña”.
Las industrias creativas se componen de empresas que potencian la economía a través de la producción y comercialización de bienes y servicios culturales, artísticos y patrimoniales, incentivando el uso de la creatividad y la innovación como herramientas de desarrollo económico fortalecen el tejido social y mejoran la calidad de vida.
