En busca de nuevos métodos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer, un equipo de investigadores del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en alianza con el Hospital HIMA San Pablo Oncológico, realizó un estudio del uso de suplementos vitamínicos y medicinas a base de plantas.
“El cáncer es una de las enfermedades de mayor desafío para la salud pública. Se estima que en el 2012, 8.2 millones de personas murieron en el mundo debido a la enfermedad, y el 30% de estos casos eran evitables según la Organización Mundial de la Salud. Ante esto, han surgido diferentes medidas por parte de las comunidades con el propósito de prevenir la incidencia de cáncer y su respectivo daño a la salud”, expuso el doctor Víctor Reyes Ortiz, investigador de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM.
Como parte de la investigación, que realizó con la coinvestigadora Marian Núñez Sierra, se encuestó a 233 personas que reciben tratamiento de radioterapia y quimioterapia en el Hospital HIMA San Pablo Oncológico en Caguas. El estudio se enfocó en el uso de medicina herbaria entre los pacientes de cáncer para complementar sus tratamientos oncológicos.
Los resultados de la investigación mostraron que tres de cada cinco pacientes diagnosticados con cáncer utilizan la medicina herbaria, ya sea para prevenir enfermedades, tratar alguna enfermedad, tratar síntomas o para mejorar su estado de salud. El producto natural de mayor uso entre los participantes fue la guanábana; el 54% de los pacientes reportaron usar sus hojas o la corteza, y el 46% usaron la fruta de la misma.
Los pacientes encuestados también reportaron el uso del jengibre (43%), la zanahoria (41%), el Omega 3 (41%), el limón (39%), el aloe vera (36%), la manzana (34%), la miel (33%) y el brécol (31%).
“Los encuestados reportaron que utilizan estos productos porque les ayudaba a su sistema de defensas y a sentir control de la enfermedad. Otros dijeron sentirse mejor y relajados porque disminuyen los efectos secundarios y aumentan la efectividad de las terapias”, señaló Reyes Ortiz.
Sin embargo, el investigador indicó que sólo la mitad de los pacientes les informaron a sus médicos sobre su uso de medicinas herbarias. “En general, reportaron que no les compartieron la información a sus doctores por creerlo inofensivo, innecesario o sencillamente para evitar que el médico les prohibiera consumirlos”, puntualizó Reyes Ortiz en el comunicado de prensa.
Según define el Instituto Nacional de Salud, una hierba es una planta o una parte de una planta que se usa por su aroma, sabor o propiedades terapéuticas. Los productos de la medicina herbaria son suplementos dietéticos, y se venden como píldoras, cápsulas, polvos, tés, extractos o como plantas frescas o secas.