Infancia: etapa clave en el desarrollo de la autoestima

Ciudad de México, México – El tema de autoestima es uno de los que más atención demanda de los expertos en psicología, al tratarlo como parte importante en la formación personal. Los médicos María Amparo Miranda y José Manuel Bezanilla, expertos en psicologia, coinciden en definir ese concepto como la percepción o juicio que cada quien hace de sí mismo, y señalan que es un factor fundamental para la adecuada estructuración de la personalidad. En un artículo publicado por la institución de salud mental, Psicología y Educación Integral A.C., los especialistas apuntan que aquellas personas con un adecuado desarrollo de autoestima tienen mayor capacidad de comportarse de forma independiente, actuar responsable y entusiastamente, además de ser tolerantes a la frustración y con una alta capacidad de expresividad emocional, por lo que es necesario trabajar en ese aspecto desde edades tempranas. Asimismo, hacen referencia a una serie de indicadores que arrojó una reciente investigación en el tema, la cual señala que los infantes con mayor autoestima presentan ciertos puntos en común, como el hecho de que sus padres les provean de todo aquello que consideran necesario para su desarrollo, un asunto ligado con el poder adquisitivo de la familia. Otro aspecto que destacan Miranda y Bezanilla sobre la construcción del autoestima, es la apertura por parte de los padres para escuchar las inquietudes de los menores, lo que permite su expresión emocional e intelectual que debe ser acompañada de una guía de valores, a fin de fomentar la tolerancia a la diversidad y el desarrollo de la crítica constructiva. Además, recomendaron que el menor tenga claras las normas y reglas que se aplican en casa, ello con el afán de apuntalar el sentido educativo y el desarrollo personal y familiar. Ese punto es posible complementarlo con un esquema que favorece a la recompensa de logros más que al castigo de errores, con el objetivo de fomentar el cumplimiento de metas. Finalmente, apuntaron que el aspecto emocional de los padres tiende a repercutir en sus hijos, pues las personas con pobre o baja autoestima por lo general son sumamente rígidas y castigadoras, con poca capacidad para adaptarse a las situaciones cambiantes que presenta la crianza y educación infantil, y en consecuencia suelen sentirse altamente frustrados y agresivos. A manera de conclusión, los especialistas apuntaron que buena parte del desarrollo de personas con alta capacidad de adaptarse a las situaciones sociales, escolares y laborales, con aptitudes para ser responsables y capaces de expresar sus emociones, pasa por la formación infantil, por lo que sugirieron a los padres poner mayor atención en los puntos señalados. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.conciencianews.com/index.cfm?p=articulos&id=503

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