Desde abril, el tema de la gripe porcina y sus temidas siglas (AH1N1) han sido garrafales en los medios de comunicación a nivel nacional y extranjero. Al punto de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado de pandemia global al virus. Recientemente, la Secretaría de Salud, epidemiólogos, políticos y ciudadanos han manifestado su preocupación en torno a la ‘epidemia’. Números estimados se lanzan; 2 muertos, 305 casos sospechosos y 35 incidentes gripales confirmados. Tras ecuaciones matemáticas, se difunde la proyección que explica que, según el epidemiólogo del País, Johnny Rullán, “30 de cada 100 personas se van a infectar”. Pues, al parecer, aun con los casi tres meses de la alerta del virus, desde hace mes y medio se contagian unas 10 personas diarias. Ayer, el diario El Nuevo Día publicó un comentario escrito por la socióloga y analista política, Marcia Rivera, que entre otras cosas cuestiona por qué, a pesar de las alertas, no hay directrices claras de cómo manejar la situación. Administrar una situación de riesgo (llámenle crisis o pandemia) no es tarea fácil y menos lo será si -y como ha quedado demostrado- el potencial noticioso del virus es oscilante, al igual que el número oficial de su incidencia. Se arrojan estimados sorpresivos, una semana, por ejemplo, es portada de todos los rotativos y la próxima se esconde en la sección de mundiales. Esto no debilita la noción preventiva de bocas tapadas y manos limpias, definitivamente el asunto no es broma, ha cobrado centenas de muertes. De hecho, el Ministerio de Salud argentino confirmó 137 muertes, mientras que Estados Unidos sostiene que lleva 246. “En Puerto Rico ha habido una política de ocultamiento en vez de prevención”, sostuvo Rivera en su escrito. Además de las expresiones del mandatario, Luis Fortuño, y de portavoces del Departamento de Salud, de protegerse y mantener la calma, hay dudas en torno a cómo manejar situaciones de contacto cercano con otros, en especifico, cómo atender el regreso a clases. Mientras los maestros exigen instrucciones claras para lidiar con el brote de la gripe en las escuelas del País, el secretario de Educación, Carlos Chardón, indicó al periódico El Vocero que se establecerá el protocolo general que implantó el Departamento de Salud en mayo para evitar el contagio, y que, además, se pondrá en vigor un protocolo especial en caso de que algún caso sospechoso sea identificado en un plantel. No obstante, afirmó que no cerrará ninguna escuela; por el contrario, aguardarán instrucciones de Salud o el CDC. El Director de la Oficina de Finanzas de la Administración Central de la Universidad de Puerto Rico y la aseguradora de salud Tripe S le envió a la comunidad universitaria una hoja de preguntas y respuestas para reforzar el conocimiento sobre la enfermedad. Los ciudadanos pueden acceder al documento original en: http://acweb.upr.edu/docs/finanzas/QAInflue[1].pdf. El sector turístico de la Isla también parece también haber agarrado al toro por los cuernos, en un comunicado de prensa emitido por la Compañía de Turismo se detalla que la agencia ha calendarizado charlas educativas a manos de expertos en la salud para que orienten a sus funcionarios sobre el mejor manejo de la influenza. “Actualmente comenzamos una fase más intensiva de orientación a un sector más amplio de la industria del turismo, en coordinación con representantes del Departamento de Salud. Esta fase consta de charlas educativas con expertos en el tema de la Influenza, como: la Dra. Katia Silva, Líder de Pandemia de Influenza y la Dra. Nicole García, Especialista de Unidad de Industria y Enlace con el Depto de Salud”, expresó Jaime A. López Díaz, Director de Turismo. El protocolo establecido urge, por ejemplo, a que en caso de que un empleado o huésped presente síntomas asociados a la condición y solicite, o sea evidente que necesita recibir atención médica, deberán proveerle transportación a través de un servicio de ambulancia. Se le debe entregar al paciente una mascarilla y guantes para su uso como medida preventiva. Además, la Compañía indicó que “activó su plan de relaciones públicas y monitoreo a nivel Global, para conjuntamente con sus socios de la industria, mantener a los principales mercados, mayoristas de viajes y planificadores de grupos, informados de la situación actual en Puerto Rico que cuenta con los más altos estándares de salubridad e higiene en el Caribe y América Latina”. Por otro parte, aparte de la dosis de Tamiflu® o Relenza® -oseltamivir y zanamivir respectivamente- que parece resolver la situación en caso de contagio, el portal del Departamento de Salud (www.salud.gov.pr) tilda de sencilla la forma de sanarse. “Se espera que la mayoría de los casos recuperen de la enfermedad sin consecuencias”, explicó la página. De otra parte, los centros centinelas, dotados de medidas para atender la gripe, parecen estar abarrotados, aspecto que dificulta la primera medida que se recomienda a la hora de sospecharse enfermo, “busque ayuda médica de inmediato”. El sitio cibernético, ofrece distintas recomendaciones para evitar la propagación. Entre éstas, utilizar un pañuelo desechable al toser, lavarse las manos continuamente con jabón o “hand sanitizer”, no tocarse los ojos, nariz o boca, y mantenerse en su hogar si se siente enfermo. Distintos epidemiólogos del País, como Félix Ruiz y Rullán recomiendan también, tratar de no exponerse, evitar congregaciones de personas, utilizar analgésicos si se siente enfermo, y en lugar de visitar una sala de emergencias, contactar a su médico de cabecera para evitar la distribución del virus.
En esta nota colaboró la periodista Jessica Ríos