A las 4:30 de la tarde, hora de Venezuela, el vicepresidente Nicolás Maduro declaró en cadena nacional: "Recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir a nuestro pueblo: a las 4:25 de la tarde ha fallecido". Este es el mensaje para el que estaban preparando al pueblo cuando el Vicepresidente se dirigió a los ciudadanos más temprano durante el día de ayer.
Horas antes, Maduro se expresó luego de que se generara gran expectativa en los medios sobre un posible anuncio que aclarara la verdad sobre el estado de salud del presidente Hugo Chávez. Este mensaje de Maduro se puede resumir con una sola palabra: miedo.
Sí, miedo. El mensaje se dividió en tres partes. En la primera, el vicepresidente explicó la alegada estratagema de ataques con la que “los enemigos de la Patria, particularmente en EEUU, han decidido activar planes para desestabilización”. Anunció que el Gobierno expulsó al agregado aéreo de la Embajada de Estados Unidos en el país sudamericano, David del Mónaco, por orquestar “proyectos desestabilizadores”. Además, se detuvo a anunciar los supuestos ataques diversos del imperialismo, en contra de la nación: “una campaña permanente de rumores en contra de nuestro gobierno” y un continuo “sabotaje eléctrico en diferentes estados del país”.
“Hemos hecho una evaluación durante las últimas semanas sobre el avance de los planes conspirativos nacionales e internacionales que hay contra nuestra patria. Ustedes saben que los enemigos de la patria tienen como objetivo la destrucción de nuestra patria. Para intentar golpear la médula de una democracia, no han ahorrado ningún recurso para hacer daño a la economía, en primer lugar. Han arreciado los ataques especulativos de los bienes y servicios de nuestro país”, aclaró el vicepresidente.
Pero el plan conspiratorio tiene su punto climático en el hecho de que los “enemigos ‘buscaron el punto’ para incubar cáncer en el presidente Chávez” y que no tenían ninguna duda sobre esto.
“Llegará el momento en la historia en que se sabrá que Hugo Chávez fue atacado con esta enfermedad para dañar su salud. Ya tenemos bastantes pistas, es un tema serio y tendrá que ser investigado por una comisión especial”. dijo Maduro, para luego, comparar el asunto con el supuesto envenenamiento del líder palestino Yaser Arafat.
Luego de esto, la segunda parte del mensaje constó de anunciarle al país que existe “una situación de complicación en la salud del presidente” y especificó mencionando “una infección muy severa que está siendo tratada”. Después, incluso añadió que “estas son las horas más difíciles que han vivido después de la operación del 11 de diciembre”. En pocas palabras, luego de que en las pasadas semanas, aseguraron que el Comandante presentaba notables mejorías e incluso presentaran fotografías de él leyendo el periódico con sus hijas y presentaran cartas con su firma, ahora parecieran estar preparando al país para un anuncio completamente opuesto en un futuro muy cercano.
La tercera parte del mensaje instó al pueblo venezolano a “cerrar filas con el comandante Chávez” y mantenerse “en un estado permanente de coordinación y trabajo conjunto”. El discurso adoptó un tono mucho más agresivo, presentando frases como “tenemos una mano entrenada para golpear, cuando haya que golpear, y la otra para seguir construyendo”. Exhortó a la clase obrera y a la juventud a salir a la calle e incluso dijo la amenaza: “a todos traidores, les llegará su hora, más temprano que tarde les llegará su hora, después no se quejen, después no vayan a decir que son perseguidos políticos, traidores”.
Maduro le reiteró al país que los opositores “no podrán derrotar la revolución ni por la vía de los golpes ni por la vía electoral”. Es esta la frase que posiblemente revela la intención detrás de esta alocución. Vuelvo al tema principal: miedo. Pareciera que Nicolás Maduro intenta infundir miedo a los afectos del Gobierno, revelando un supuesto plan conspiratorio para asesinar al presidente con cáncer y desestabilizar el país. Asimismo, pareciera que prepara a la nación para el inminente mensaje de que Hugo Chávez no podrá seguir gobernando, cosa que, dado el panorama ya ilustrado, sería culpa de la oposición y el imperialismo.
Por lo tanto, le recuerda a los sectores oficialistas que, de darse esta situación y tener que efectuarse unas elecciones en Venezuela, no deben permitir que la oposición se salga con la suya y ganen las elecciones. Los venezolanos deben votar por él (ya que es Maduro a quien Chávez nombró como el candidato sucesor) por miedo a que el imperio se adueñe de la patria.
Pero hubo otra presencia de miedo en ese discurso, que es a mí entender mucho más elocuente. El miedo que tiene el Gobierno de Venezuela ante la situación en la que se encuentra. Parecieran tener miedo de que se termine anticipadamente la “revolución bolivariana”. Por esto, llevaban meses sin ser claros en torno a la salud del presidente. Por eso, salieron con ese mensaje. Ha sido el miedo, lo que los ha llevado a tomar esta nueva postura en torno a la situación. La postura de a su vez, sembrar miedo. El problema es que cuando el miedo embarga al ser humano, comienza a actuar errática e irracionalmente. Esperemos que ese miedo no se contagie en los venezolanos, así como supuestamente los enemigos “inocularon el cáncer” a Chávez.
El autor es periodista y videógrafo venezolano.