La literatura ocupa un lugar privilegiado en los currículos de español de las escuelas de Puerto Rico. Sin embargo, ¿los maestros están utilizando los métodos apropiados para enseñarla y, más aún, para hacer que los estudiantes se interesen en ella? Con el propósito de brindarles a los maestros un espacio de reflexión que les permitiera comprobar lo que están haciendo bien y lo que pueden mejorar para cumplir esa misión, Ediciones SM y su Programa Integral de Servicio al Maestro (PRISMA) organizaron recientemente el Primer Congreso Nacional de Lectura.
En el evento, celebrado del viernes 11 al domingo 13 de octubre de 2013 en el hotel Condado Plaza en San Juan, se ofrecieron conferencias encaminadas a abordar el tema de la lectura desde diferentes ángulos y a discutir estrategias para promover la misma entre los estudiantes.
“Múltiples voces, múltiples lectores”
Durante el conversatorio “Múltiples voces, múltiples lectores”, realizado durante la mañana del sábado, los panelistas José Luis Vega, Juan López Bauzá, Mayra Montero y la moderadora Carmen Dolores Hernández les ofrecieron a los maestros allí presentes sugerencias de cómo fomentar la lectura. Entre las estrategias figuraron: seleccionar lecturas que, desde la primera oración capturen la atención de los niños o jóvenes; hacer que los estudiantes se sientan importantes leyendo puesto que, según indicó López Bauzá, el sistema de educación puertorriqueño intenta promover la lectura como una debilidad; y, relacionar las lecturas con situaciones habituales de la juventud.
Otras maneras sugeridas para provocar el gusto por la lectura fueron: trabajar con géneros que susciten emociones fuertes, como el policiaco o detectivesco, y asignar lecturas que tengan un balance entre lo que se cuenta y cómo se cuenta. En ese sentido, José Luis Vega afirmó que “lo que seduce no es la historia, sino la forma en que está narrada”.
Los panelistas indicaron, además, que una buena forma de acercarse a los libros clásicos establecidos por la agenda curricular es a través del estudio de lecturas modernas que describan mejor el contexto de los estudiantes. Se enfatizó que la mejor manera que tienen los maestros para motivar a la lectura es sentir gusto por ella para así, poderlo transmitir.
En estos tiempos no todo lo que se lee está impreso
Jorge Cruz Velázquez, profesor a nivel graduado de la Facultad de Educación de la UPR en Río Piedras y uno de los exponente en una de las conferencias concurrentes realizadas el sábado, comentó que los maestros tienen que modernizar las lecturas porque, actualmente, existen otras maneras de leer. Cruz Velázquez instó a los maestros a que utilizaran los nuevos horizontes estéticos que tienen los estudiantes porque, de igual forma, constituyen parte del material curricular. Según él, los maestros de español tienen que “ver la lectura más allá de lo impreso y lo oral porque todo puede leerse: una película, la calle, la ciudad, los olores, la canción que se escucha en un ipod, las series televisivas, etc.”.
Para Cruz Velázquez es importante que los maestros modifiquen el concepto “libro” y “renegocien la tradición lectora porque, en estos tiempos posmodernos, la escalera de lectura tiene muchos niveles y hay diferentes textos; ya el libro no es el centro del conocimiento”.
La lectura debe ocupar un lugar fundamental en la formación de cada estudiante puesto que, esta les genera actividad mental, permite la introspección y, también, les provee la oportunidad de mirar el mundo y la sociedad a través de la voz de los creadores. Por eso, principalmente, José Luis Vega recomendó a los maestros que no les transmitieran a los estudiantes ideas preconcebidas sobre un texto, sino que los dejaran interpretar lo que ese texto quiere decirles