
Pareciera una nimiedad: cambiar una “M” por una “F”.
Pero eso, por minúsculo que sea, es lo que por 15 años no ha podido lograr Lisa Rodríguez en el encasillado de ‘sexo’ de su certificado de nacimiento. Es el único documento que aún no refleja su identidad de género como lo vive día a día: como mujer.
Todo ese tiempo, el Registro Demográfico ha denegado su petición. Ahora, Rodríguez espera que un tribunal federal vindique su derecho a ser reconocida como mujer.
Una demanda a nivel federal presentada por la Clínica de Asistencia Legal de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR) contra el Departamento de Salud local a principios de este mes busca impugnar la práctica y política de la agencia de denegar la rectificación en la designación de sexo en los certificados de nacimiento de las personas de la comunidad transexual y transgénero en Puerto Rico.
“Rodríguez ha visitado las oficinas locales y regionales del Registro Demográfico para corregir su certificado de nacimiento, y consistentemente le han denegado su petición. La Ley de Registro Demográfico no dispone procedimiento alguno para rectificar el encasillado de sexo en un certificado de nacimiento emitido en la isla”, detalla el comunicado de prensa de la Clínica de Asistencia Legal, sección de Discrimen por Orientación Sexual e Identidad de Género, que dirige la licenciada Nora Vargas Acosta.
Vargas Acosta –junto a los estudiantes Lorraine Acevedo Franqui, Diana Beltré Acevedo, Raisa Nieves Ruiz, Carlos Ramos Hernández, Saritza Rivera Vega y Karla Sánchez Rodríguez– sostienen en la demanda que la política y práctica discriminatoria llevada a cabo por el Departamento de Salud viola la constitución de Estados Unidos por ser contraria al derecho a la libertad personal e intimidad, la libertad de expresión y la igual protección de las leyes.
Como remedio, Rodríguez busca que dicha práctica se declare inconstitucional y pide a la corte que ordene la expedición de un certificado de nacimiento cónsono con su identidad de género.
“Conservar un género [en el certificado] con el cual no me identifico, además de afectarme emocionalmente, afecta los servicios públicos, médicos y legales que uno recibe”, señaló Rodríguez, quien agregó que eso la expone a vivir el discrimen diariamente.
La fémina ve la posibilidad de rectificar la designación de sexo como necesaria para salvaguardar la identidad de las personas transexuales y transgénero en caso de que se eliminen las órdenes ejecutivas emitidas el cuatrienio pasado, y que actualmente permiten el cambio de sexo en ciertos documentos de identidad.
Aparte de buscar un remedio específico, Rodríguez desea alzar su voz y narrar la historia de un ser humano que ha sido víctima de discrimen, acoso y humillación por identificarse con el género femenino. En lo personal, la rectificación del certificado de nacimiento lograría que se sienta “feliz, emocionada, llena de vida y respetada”.
Para los estudiantes de la Clínica de Asistencia Legal, parte esencial de este esfuerzo va dirigido a visibilizar, educar y crear conciencia sobre las vivencias y experiencias de todas las personas de la comunidad transexual y transgénero en Puerto Rico.