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El profesor de la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Víctor Rivera Hernández reconoció los anuncios del Gobernador como un intento genuino por atender la crisis fiscal por la que atraviesa Puerto Rico, aunque calificó las medidas como insuficientes y algunas superficiales. Más aún, el también ex secretario del Departamento del Trabajo interpretó el mensaje de Luis Fortuño como la antesala a una ola de despidos en el Gobierno. Rivera Hernández opinó que el despido de unos 30,000 empleados público provocará una situación aún más delicada en la economía puertorriqueña, pues tendrá un efecto directo en los fondos para el seguro de desempleo, los fondos de los sistemas de retiro y el pago de hipotecas, préstamos y servicios brindados por las corporaciones públicas. Otro aspecto puntualizado por el académico es que hay un contrapeso peligroso, pues se sacrifica más al sector público que al sector privado. Específicamente mencionó que la mayoría de las medidas transitorias son las que afectan al sector privado. “Más allá de su intento legítimo por trabajar esta situación de crisis, el Gobernador está preparando el camino para una ola masiva de despidos en el gobierno. Cualquiera que haya trabajado o estudiado el tema en el pasado conoce que la alternativa del retiro incentivado y la congelación de plazas son insuficientes para reducir la nómina pública. Esto va a terminar en un plan de cesantías y ya él (Fortuño) dio un número mínimo de 30,000”, apuntó Rivera Hernández. El ex Titular del Trabajo añadió que los despidos masivos en el Gobierno dispararían las cifras de desempleo hasta llevarlas al 20% en términos oficiales y 30% la cifra no oficial. Otro efecto directo de los despidos sería la desestabilización de la economía, pues las personas no podrían atender sus necesidades básicas como el pago de las casas, agua, luz, teléfono, préstamos personales, de autos y estudiantiles. Rivera Hernández también señaló el riesgo de afectar los fondos de los Sistemas de Retiro al incentivar el retiro temprano. Uno de los puntos que, a juicio del profesor, el Gobernador tiene todas las de ganar es en la congelación de los beneficios marginales. Mencionó que la mayoría de los convenios colectivos se negociaron bajo la Ley 45 de Sindicación Pública que establece que tiene que haber fondos suficientes para honrar los aumentos salariales.
Más allá de un plan fiscal para atender la crisis en el gobierno de Puerto Rico, es necesario analizar el funcionamiento del gobierno en conjunto para delinear y adoptar reformas efectivas. Así opinó el profesor de la Escuela Graduada de Administración Pública de la UPR Leonardo Santana Rabell al reaccionar al mensaje del Gobernador. “Las medidas son para atender el problema fiscal, pero no hay discusión sobre una reestructuración del gobierno. Hay que hacerse un planteamiento del tipo de gobierno que tenemos, que es excesivamente centralizado y disfuncional. Hace falta complementar con una discusión sobre el papel del gobierno y su capacidad de gobernar”, enfatizó Santana Rabell. El académico añadió que para esta reflexión hay que analizar el funcionamiento del gobierno en su conjunto. Santana Rabell también apuntó a la necesidad de un sistema de rendimiento de cuentas en el gobierno. En cuanto al plan para incentivar el retiro de los empleados públicos, el profesor coincidió con su colega Rivera Hernández en el sentido de que hay que evaluar el impacto en el sistema actuarial de la Administración de Retiro. En conclusión, el académico opinó que las medidas presentadas por el Gobernador al país “no fueron tan dramáticas como se esperaba”.