Ir a un concierto del cantante Luis Miguel y ver volar a la tarima ropa interior de fanáticas apasionadas es normal. También, es de esperarse en el imaginario colectivo que cuando a un cantante le falle la voz en plena ópera, la consecuencia sea una lluvia de tomates por parte de los presentes. Lo que no es costumbre es utilizar un zapato como herramienta para agredir a un político en particular.
En la historia islámica, los zapatos son considerados como impuros. El arrojarle un zapato a una persona representa un acto de repudio debido a que el pie es la parte del cuerpo más baja y, por tanto, la más sucia. Esto fue precisamente lo que le ocurró ayer a la exsecretaria de Estados Unidos, Hillary Clinton, mientras daba un discurso en Las Vegas, cuando una mujer desconocida le lanzó con un zapato. Clinton tomó el acto con buen humor y de forma pasiva.
"Dios mío, no sabía que la gestión de los desperdicios sólidos fuera tan controvertida. Gracias a Dios que no jugó al sóftbol como yo", bromeó Clinton luego del incidente.
A continuación, algunas de las agresiones más memorables contra políticos:
Luis Fortuño, Puerto Rico
Luis Fortuño, exgobernador de Puerto Rico, se encontraba en una conferencia de prensa para anunciar una inversión de $8.2 millones en el terminal de lanchas de Fajardo. Roberto García, quien se encontraba entre el público, lanzó un huevo directo al podio donde se encontraba Fortuño. El huevazo sólo alcanzó a dar contra el cartelón del proyecto, motivo de la actividad en este municipio.
George W. Bush, Estados Unidos
Durante una conferencia de prensa en el Palacio del Primer Ministro Nuri al-Maliki para el 2008 en Irak, el periodista Muntadhar arrojó ambos zapatos contra el entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush.
Ahmed Dogan, Bulgaria
Un asaltante se subió a la tarima donde Ahmed Dogan daba un discurso en enero de 2013 y apuntó con una pistola justo en la cabeza del presidente del Movimiento por los derechos y libertades. El agresor, identificado como Oktai Enimehmedov, fue inmediatamente arrestado y pateado por miembros de seguridad y algunos políticos.
Wen Jiabao, China
Para el 2009, el secretario del Partido del Consejo de Estado de la República Popular China, Wen Jiabao, se encontraba en Londres dando una conferencia. Al finalizar, un hombre identificado como Martin Jahnke se paró entre la audiencia, silbó y gritó "¿Cómo puede la universidad prostituirse a sí misma con este dictador aquí? ¿Cómo pueden ustedes escuchar las mentiras que está diciendo?". Luego, Jahnke arrojó uno de sus zapatos a Wen sin causarle algún daño.