Internet: instrumento para la libertad o la represión

15 de noviembre de 2012 Por Diálogo Opinión

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Diálogo

Diálogo es la publicación oficial de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Desde su fundación en 1986, ha servido de taller para los profesionales en formación que actualmente se desempeñan en otros medios dentro y fuera del País. Su plataforma virtual, contiene las versiones impresas desde el 2010 hasta mayo de 2014, mes en que el medio migró exclusivamente al formato digital.

“Internet se utiliza para difundir una opinión pero también como medio de represión”, afirma Lionel Veer, embajador holandés.

“Los derechos deben ser iguales tanto dentro como fuera de la red”.

Veer habla con todo el mundo, desde con el Rey saudí hasta con activistas de los derechos humanos en Iraq o Azerbaiyán. La cadena Radio Nederlands conversó con el diplomático en el marco del Foro sobre la Gobernanza de Internet [FGI], en Baku.

Instrumento para la libertad y la represión

 “No debemos actuar como si los derechos en internet no tuvieran nada que ver con el mundo real”, explica el embajador Veer. “En realidad, la libertad en Internet es una variante moderna de la libertad de expresión. Siempre ha sido un derecho básico pues sin la libertad de expresión no podemos tener otros muchos derechos”.

Veer subraya que Internet no es solamente un medio para expresar nuestra libertad: “también puede ser un buen instrumento para violar derechos humanos si se utiliza, por ejemplo, para vigilar a la población o a los oponentes políticos. Entonces es un instrumento en manos de regímenes represores”.

Exportación de tecnologías de Internet 

“Debemos manejar la tecnología de Internet como antes lo hacíamos con los llamados medios “de doble uso”, es decir: medios militares utilizados tanto con fines positivos como maliciosos. Cierta tecnología, puede ser empleada para proteger a los niños de determinados sitios web, pero en otras manos podría utilizarse para acallar la voz de oponentes políticos”.

De hecho, en Europa se están buscando maneras para limitar la exportación de la tecnología de Internet.

Veer cree que los fabricantes de tecnologías de Internet, como filtros y herramientas de monitorización, deben preguntarse, en primer lugar, a quién venden sus servicios y las consecuencias que pueden conllevar sus productos.

“En este sentido, los gobiernos pueden facilitar información. En Holanda estamos intentando fomentar la autorregulación, pero si no surge efecto, el gobierno no dudará en crear normativas estrictas”.

Negocios y derechos humanos en Arabia Saudí  

Holanda hace negocios con diversos países donde se violan los derechos humanos. Aun así, Lionel Veer lleva personalmente el mensaje de los estos derechos a estos lugares.

“Nunca una embajada me ha dicho ‘mejor que no vengas ahora porque estamos haciendo negocios’. Una reacción de este tipo sería demasiado simple”, dice.

Recientemente, estuvo en Arabia Saudí. “Este país ha ratificado muchos tratados internacionales sobre derechos humanos; seguramente con excepciones, pero con el convencimiento de que pueden cumplir estos acuerdos. Yo mismo podría decir que no va a funcionar, que es imposible, pero también puedo escuchar”, meniona.

El mundo no es perfecto 

Como ejemplo, Veer recurre a la discusión sobre la sharia islamista y los derechos humanos.

“A menudo se dice que lo uno no puede combinarse con lo otro, pero yo prefiero preguntar a un experto en derechos humanos cómo combinaría ambos puntos de vista tomando la ley del derecho islámico como punto de partida. El resultado no es solo un interesante debate, sino la oportunidad de plantear puntos de vista en la sociedad holandesa generalmente poco aceptados”.

A veces se encuentra ante “caminos infranqueables”. “Pero también hay puntos donde podemos avanzar poco a poco. Tenemos que estar dispuestos a dar pequeños pasos y no pretender que el mundo sea perfecto”.

La idea clave: tomarnos en serio mutuamente. “No estaría bien si yo dijera que en Holanda tenemos un instituto nacional sobre derechos humanos donde nos reímos de otros países. Es sorprendente el orgullo que sienten los países de sus planes nacionales sobre derechos humanos. A menudo son planes serios”.

Irritante

Lo más difícil para Lionel Veer es ver que en algunos países todo está bien sobre el papel. “Prefiero un país que me diga que tienen problemas pero se están esforzando a un país donde no se aplican los derechos humanos porque no hay dinero o voluntad política mientras que de puertas afuera todo está bien estipulado por la ley. Es irritante”.

Fuente Radio Nederlands Latinoamérica