
La comunidad científica estudia a menudo el sífilis en el cuerpo, pero poco se ha discutido sobre la transmisión vertical de esta enfermedad entre una mujer embarazada y su hijo, principalmente entre mujeres puertorriqueñas infectadas con sífilis que sus hijos han nacido sanos y las que sus hijos han nacido con sífilis congénito. El estudio “Risk Factors for Congenital Syphilis en Puerto Rico”, 2000-2007: “Assessment of screening for syphilis during the third trimester of pregnancy”, investigó esta situación y los resultados fueron presentados durante el segundo día de celebración del XXX Foro de Investigación y Educación que realiza el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) haste este viernes. El propósito de esta investigación fue evaluar el rol de una prueba, recomendada para lugares de alta prevalencia de esta enfermedad, en el tercer trimestre de gestación, e identificar los factores de riesgo para que un niño padezca de sífilis congénito. Luego de examinar una muestra compuesta por 118 casos (enfermos) y 118 controles (sanos) se reveló que aquellas madres con un cernimiento para sífilis temprano durante el tercer trimestre de gestación disminuye a la mitad la posibilidad de que su niño nazca con sífilis congénito, si se compara con mujeres que no se realizaron el cernimineto temprano en el último trimestre. También los investigadores y catedráticos de la Escuela Graduada de Salud Pública, Mónica Castellano-Vega, Juan Carlos Relles Pulliza y Gilberto Ramos Valencia, concluyeron que aquellas mujeres que durante todo el embarazo se realizó entre dos y tres pruebas para sífilis y cuidado prenatal disminuyeron grandemente las posibilidades de que su niño naciera infectado. Sin embargo, aquellas mujeres que tenían sífilis en estado de latencia temprana, primario o secundario demostraron tener una alta probabilidad de que su infante nazca con sífilis congénito. El trabajo también concluyó que aquellas mujeres que poseen un historial de trabajadoras sexuales tienen una probabilidad de ocho veces más que las anteriores para que su hijo nazca infectado. Otro trabajo que se presentó fue “La epidemiología del trauma en Puerto Rico” en el que se discutió las tendencias en que las heridas de las personas que llegan a Sala de Trauma han cambiado y los factores que influyen en esto, con el propósito de desarrollar estrategias más efectivas de tratamiento. Este estudio fue uno descriptivo y abarcó la situación actual en la Isla desde el 2000 hasta el 2008. Durante ese período se analizaron 12, 620 casos entre los que el 82% son hombres y de ellos el 34 % se encuentra entre las edades de 18 a 29 años de edad. De esos hombres 3,553 casos fueron admitidos al hospital, provenientes de un accidente con vehículos de motor, 2,413 fueron por disparos y 1893 por caídas secundarias. Del total de admisiones el 12.5% muere en el hospital. El viernes se presenta el panel de discusión de salud titulado: “De Clinton a Obama la Reforma de Salud en dos tiempos”. El Rector del RCM, Rafael Rodríguez Mercado, sostuvo que “es una gran oportunidad para los estudiantes, la facultad, la administración y la comunidad puertorriqueña que exista un espacio para discutir los más recientes avances relacionados con la salud y la ciencia. El Foro Anual de Investigación y Educación cumple tres décadas de ser un intercambio de conocimientos y prácticas que han impactado directamente la vida de los puertorriqueños”. Hay 220 trabajos de profesionales de la salud, profesores y estudiantes, tanto del RCM como de otros recintos del sistema de la Universidad de Puerto Rico y otras instituciones locales e internacionales. El Rector destacó que actividades como esta “son posibles gracias a la visión del ex Presidente de la Universidad de Puerto Rico Norman Maldonado quien instituyó este gran proyecto”. “Invitamos a la comunidad de científicos, profesores, estudiantes y profesionales de la salud de Puerto Rico y otras partes del Mundo para que continúen asistiendo al Foro. La Salud Pública en la Sociedad del Conocimiento: retos y opciones es el tema que nos concierne este año. Ansiamos vivir en una sociedad saludable que esté compuesta por individuos saludables, un ambiente saludable, que podamos controlar y erradicar las enfermedades que nos aquejan como pueblo, donde gocemos del desarrollo de políticas públicas inherentes a nuestras necesidades. Precisamente ese es el norte que dirige nuestro trabajo”, manifestó la doctora María Castro, presidenta del comité organizador del Foro.