TEHERAN – Los iraníes salieron hoy a votar en unas elecciones muy reñidas, que enfrentan al presidente de línea dura Mahmud Ahmadinejad con un ex primer ministro que critica enérgicamente su gestión económica y quiere distender los lazos con Occidente. Cuatro candidatos se presentan a los comicios, pero el principal rival de Ahmadinejad parece ser el moderado Mirhosein Musavi, cuyos seguidores han salido a las calles por miles en Teherán para demostrar su apoyo. Una victoria de Musavi podría ayudar a aliviar las tensiones con Occidente, preocupado por las ambiciones nucleares de Teherán, y mejorar las posibilidades de una relación con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que ha hablado de un nuevo comienzo en los lazos con Irán. Para los iraníes se trata de una oportunidad de juzgar los cuatro años en el cargo de Ahmadinejad, en particular su gestión de la economía de la República Islámica, basada en la exportación de petróleo pero que sufre una alta inflación y desempleo. Las lugares de votación abrieron sus puertas a las 8:00 a.m. hora local y cerrarán 10 horas más tarde, aunque ese plazo podría extenderse pues las autoridades esperan una alta participación de los 46 millones de electores. Los resultados preliminares se esperan para el sábado por la mañana. Si no surge un claro ganador de la votación, se celebrará una segunda vuelta el 19 de junio entre los dos candidatos más votados. El Líder Supremo, el ayatolá Ali Khamenei, la máxima autoridad de Irán, instó a la gente a ir a votar mientras depositaba su sufragio. “Que todo el mundo vaya a votar y actúe en base a su juicio”, manifestó Khamenei en comentarios emitidos en directo por la televisión estatal. La televisión estatal, que mostró imágenes en directo de gente haciendo cola en un lugar de votación en Teherán, informó que se esperaba una participación récord. Una alta concurrencia podría indicar la participación de muchos pro reformistas, que se alejaron cuando Ahmadinejad obtuvo una sorpresiva victoria hace cuatro años con la promesa de revivir los valores de la Revolución Islámica de 1979. Aunque Ahmadinejad dice que su Gobierno ha relanzado el crecimiento económico y frenado las alzas de precios, la economía fue el principal tema de la campaña. La inflación oficial es de alrededor de un 15 por ciento. Temas sociales, como los estrictos códigos de vestimenta para las mujeres y las relaciones de Irán con el mundo exterior, también fueron importantes durante la campaña, pero el resultado de la votación no cambiará la política exterior de Irán, que es fijada por Khamenei.