La crisis creada por los huracanes Irma y María, que impactaron a Puerto Rico en el mes de septiembre de 2017, está siendo utilizada para manipular e impulsar la privatización de las escuelas públicas en Puerto Rico.
Como todos sabemos el presupuesto del Departamento de Educación de Puerto Rico es multimillonario. Hay grandes intereses que tratan de arrancar un pedazo de este presupuesto para sacar beneficio propio.
En las últimas semanas, el tema de las escuelas Chárter en Puerto Rico ha causado grandes controversias. Este modelo de escuela busca acceso a ese gran presupuesto, con la excusa de que pueden proveer mejores escuelas que el gobierno.
La experiencia en Estados Unidos con este modelo de escuela varía. Ha habido escuelas que han sido exitosas y otras que han sido un desastre. Por lo tanto, la privatización no garantiza el mejoramiento a la educación de Puerto Rico.
La crisis se está utilizando para manipular un pueblo completo por los políticos, para entregarle los haberes del pueblo a sus amigos del alma. Estos amigos, que invierten millones de dólares en las campañas políticas buscan beneficio propio y para sus empresas.
Estamos siendo víctimas de procesos políticos opresores que muchas veces nos ciegan. Es triste oír a las personas repetir los mensajes de sus líderes, sin analizar primero el contenido de lo que expresan. Pero esto no es nada nuevo en la historia de la humanidad, lo que ocurrió con los nazis en Alemania en las décadas de 1930 y 1940 es un ejemplo que todo el mundo conoce.
Durante una de las conferencias que ofreció recientemente en la Isla la escritora, activista social y periodista Naomi Klein indicó que los gobiernos dejan decaer los servicios que proveen para que luego sea mucho más fácil privatizarlos. Se aprovechan de un pueblo cansado del pobre servicio que reciben.
Debemos mantener una perspectiva crítica sobre los eventos sociales que estamos viviendo. Vamos a repensar como colectivo, lo que se ha hecho hasta ahora e imaginar nuevas posibilidades de cambio que beneficien principalmente a nuestros niños.
La educación en Puerto Rico necesita una mejor supervisión, que sea efectiva y eficiente. Si enfatizamos en esto no sería necesario vender nuestras escuelas.
La autora es estudiante de maestría del Programa de Currículo y Enseñanza en la Facultad de Educación de la UPR-Recinto de Río Piedras.