Hace siete años, Isaac Nieves, junto a un grupo de empresarios y bajo la tutela del alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, adquirió los derechos para reformar el club Puerto Rico Islanders y así darle a la isla su primer equipo profesional de fútbol en una liga reconocida como la United Soccer League (USL). En ese entonces, él era el accionista mayoritario y aunque ahora las acciones han cambiado, Nieves sigue como parte integral de la administración del equipo.
Luego del éxito monumental de los Islanders durante los pasados años, incluyendo el título de la USL logrado en octubre, son muchas las expectativas que hay con este club. DialogodigitAl.com entrevistó a Nieves, quien habló de cómo fue que logró establecerse el club como uno de los más importantes del Caribe, de lo que espera del nuevo presidente federativo, Eric Labrador, y de lo que entiende es el futuro de los Islanders.
Diálogo: Ya van siete años desde que, junto a un grupo de empresarios, adquirió los derechos para el club de fútbol, PR Islanders. ¿Ha tenido tiempo para mirar hacia atrás y repasar todo lo sucedido?
Isaac Nieves: Sí… Creo que ha sido un proyecto arduo, difícil, pero reconfortante. Hemos visto crecer ese equipo rapidamente, con paso acelerado. Yo fui juagdor de fútbol toda mi vida, desde los seis años. Estuve tambien seis años en la seleccion nacional. Luego viajaba mucho a México como entrenador. Yo me paraba en el Estadio Azteca a ver los juegos y la gente y pensaba aque estábamos a años luz de siquiera tener un equipo profesional. Par de años después de ese pensamiento resucitamos el proyecto de los Islanders, que había comenzado en 1994 y fue abortado por falta de respaldo de la Federación de Fútbol. Eso hacía mas difícil el proceso. Era año eleccionario y el unico parque disponible era el estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón, por los acercameintos con el alcalde Ramón Luis Rivera. Él creyó en el proyecto y pidió uno que otro cambio y aquí estamos. Fuimos a ver si Joe Serralta (Presidente saliente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol), quien había tenido originalmente la idea y fue el que parió ese hijo, nos vendía el 51% del equipo. Logramos adquirir el 90% y el resto es historia.
D: ¿Cuál considera usted que es el impacto de los Islanders en el fútbol puertorriqueño y caribeño?
IN: Los Islanders unieron la familia del fútbol en Puerto Rico. Puso el fútbol en otro nivel. En Puerto Rico nunca antes un club había siquiera participado en torneos internacionales en el Caribe. En nuestro cuarto año lo hicimos en el Caribe y el año pasado fuimos subampeones. Este año que está pasando, 2010, somos los actuales campeones del Caribe. Entonces está la entrada a la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), donde jugamos con clubes de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe. Ahí ya le hemos ganado a equipos de Honduras, Guatemala y México, todos de Primera División. ¡Todavía ninguno de México nos ha Ganado en el Loubriel! Le hemos ganado al Santos Laguna, Toluca y al Cruz Azul. Lo mismo con el Municipal de Guatemala, el Fas de El Salvador y el Taurus de Panamá, mientras que con el Olimpia de Honduras empatamos. Al Loubriel le dicen ahora el cementerio centroamericano, pues todos los equipos de nombre mueren aquí.
D: ¿Usted pensaba que los Islanders iban a tener el éxito que hasta ahora han tenido?
IN: Nosotros pensábamos que íbamos a tener éxito, pero no creíamos que fuera tan rápido. Creo que el empeño puesto en tratar de conseguir los mejores jugadores ha sido clave. El esfuerzo económico de los auspiciadores ha sido arduo para eso. Pero también hay que agradecer por eso al público que desde el principio ha sido muy entusiasta y exigente con nosotros.
D: La dirección técnica de los Islanders en un principio no fluyó muy bien que digamos, pero desde la entrada de Collin Clarke todo ha mejorado. ¿Qué opinion le merece el trabajo de Clarke con ‘la Tropa Naranja’?
IN: Yo diría que no fue que el trabajo de los técnicos era malo, si no que los recursos que tenían esos tecnicos no eran los mismos que tuvo Collin Clarke. Trabajábamos con un presupuesto de $750 mil al año y con todo y eso sacábamos buenos resultados. Hugo Maradona, por ejemplo, estuvo a un punto de clasificar para la postemporada de la USL. Ahora estamos trabajando con alrededor de $2 millones al año. Pero sí, Collin ha hecho buen trabajo. Él es un técnico muy serio, hace mucho hincapié en la disciplina, y ha sacado resultados. Nos dio nuestro primer campeonato. O sea, si vamos a sumar, en términos generales ha sido muy buena. Este año entramos octavos en los ‘playoffs’ de la USL y ganamos el campeonato.
D: ¿Qué piensa de la selección de Eric Labrador a la presidencia de la Federación Puertorriqueña de Fútbol?
IN: Creo que ha sido muy buena, muy acertada. Él le va a dar una cara nueva al fútbol, tiene mucha experiencia con nosotros. Trabajó con nosotros como gerente general y tiene mucha experiencia también como directivo, pues dirigió el Departamento de Recreación y Deportes. Son pocos los detractores que tiene Eric, contrario a otras administraciones. Es una persona honesta y creo que puede hacer buen trabajo si nadie viene a cerrucharle el palo. Ya fue electo y ahora solo queda trabajar con él y ayudarlo en todo lo que pueda. El tiempo finalmente dirá cuán acertada fue, pero yo pienso que sí.
D: El ex presidente, Joe Serralta, abiertamente indicó su filosofía de trabajar el fútbol de arriba hacia abajo, es decir desde los profesionales hacia la base… ¿debería Labrador seguir con esa filosofía?
IN: Yo creo que en un momento dado esa filosfía surtió efectos. No había metas que los niños vieran para llegar, y se pensó crear un equipo grande para que los niños los vieran y tuvieran una meta para llegar, un incentivo. Eso entusiasmó a todo el fútbol puertorriqueño, los Islanders somos la punta de lanza de este movimiento ahora mismo. Pero eso ya está logrado y ahora hay que trabajar con la base y con las distintas ligas que hay, incluyendo la Puerto Rico Soccer League (PRSL), que es la liga profesional o semiprofesional que hay en Puerto Rico, que entiendo que hay que trabajarla más.
D: ¿Cuál debe ser el acercamiento para con las selecciones nacionales, tanto en las ramas masculinas como femeninas?
IN: Entiendo que las selecciones nacionales no han sido atendidas debidamente. Creo que se ha improvisado mucho. Aquí tiene que haber un proyecto de selección desde abajo. Desde los 14 años debemos tener un núcleo de jugadores y un pote de talento. Debe haber un visor que vaya viendo el talento disponible. Debe haber seguimiento en cuanto a jugadores y a metodología de juego, cosa de que se desarrolle continuidad al trabajo de que se hace. En femenino, quizás obtenemos mejores resultados porque en países como el nuestro y Estados Unidos no hay tanto machismo como en otros países en cuanto al fútbol se refiere. Pero también hay que trabajar fuerte con ese renglón. Debe haber un consenso en todo lo que signifique fútbol. Por eso estoy de acuerdo con la idea del cónclave que Labrador quiere hacer, dónde todos los sectores ofrecerán propuestas y opinarán sobre el estado actual del fútbol.
D: Luego del ‘boom’ de los pasados años en el fútbol nacional, ¿cuál entiende usted que es el próximo paso a seguir con los Islanders?
IN: Ahora mismo, acabamos de entrar a la North American Soccer League (NASL), cuyo nivel es más alto al que teníamos. Actualmente, esa es la liga de Segunda División en Estados Unidos, según determinara la federación de allá (USSOCCER). Ellos nos tenían como el club de mayor proyección de la USL y ahora nos acaban de conceder la entrada a la NASL, que tiene requerimientos económicos más altos. Con eso vamos a trabajar, tenemos que aumentar considerablemente nuestras arcas económicas. Vamos a meter mano. Queremos trabajar también fuerte con la CONCACAF, que es el torneo que nos ha internacionalizado. En países como España y México, de alta tradición futbolística, se habla ya de los Islanders. Otra meta que podríamos tener, pero en un futuro no inmediato es llegar a la MLS, veremos a ver. Por ahora, queremos afianzarnos en la NASL y seguir poniendo el nombre de Puerto Rico en alto.